Los gestores administrativos prevén una oleada de impagos y hasta 300.000 despidos de aquí a final de año
El 91% de los los encuestados calcula que las pymes sufrirán un incremento de la morosidad en los próximos meses
Los gestores administrativos advierten de que a fecha de hoy «no se están apreciando brotes verdes ni se van a ver si no se toman medidas» en el tejido productivo español, aunque mandan un último mensaje con un matiz más optimista: «Aún estamos a tiempo de tomar medidas para mitigar los problemas». El presidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos, Fernando Santiago, presentó este lunes la última encuesta realizada entre su colectivo (6.000 entrevistas) y explicó que el 91% de los encuestados calculan que pymes y autónomos sufrirán un incremento de la morosidad en los próximos meses . Al mismo tiempo, el 83% de los gestores auguran problemas de liquidez para las empresas.
A esto se une que el 82% de los gestores subrayan que sus clientes no han recuperado el nivel de ingresos que tenían antes de que estallara la pandemia del coronavirus y que como consecuencia, el 79% de los entrevistados afirman que sus clientes han necesitado liquidez adicional para solucionar estos problemas. Las dificultades en el acceso a los créditos ICO ha complicado la situación aún más con un 57,4% de gestores que remarcan que sus clientes no han tenido acceso fácil a esta financiación pública prometida desde el Gobierno. «Nos preguntamos dónde han quedado los más de 100.000 millones que anunció el Gobierno como inyección de liquidez a autónomos y empresas para cubrir los efectos de la pandemia», añadió Santiago «Es evidente que algo ha fallado, y que las necesidades de liquidez siguen siendo evidentes y urgentes. Esperamos que se tomen medidas de forma rápida y que para su aprobación se consulte también a los beneficiarios de las ayudas y a sus gestores», sostuvo.
A los impagos se unirá un aumento de los despidos, con una previsión de un total de 300.000 , derivados de los problemas económicos de las compañías y por el fin del compromiso de conservar el empleo durante seis meses al que estaban obligadas las empresas que se acogieron en marzo a los primeros ERTE vinculados al Covid-19. «De aquí a final de año se van a producir 150.000 despidos más una vez que se abra la veda por la finalización del plazo de seis meses para mantener el empleo en los ERTE», señala Santiago. A esta cifra se podrían unir otros 150.000 despidos como consecuencia del cálculo de destrucción de un puesto de trabajo por cada dos autónomos que caigan. «Si desaparecen 300.000 autónomos -según las cifras de ATA-, habría otros 150.000 despidos, con los que nos plantaríamos en hasta 300.000 trabajadores más en la calle de aquí a final de año», concreta Santiago.
La sangría no se quedará ahí, con el previsible aumento en 2021 derivado de los próximos concursos de acreedores y cierre de empresas , así como por el inicio de los plazos de devolución de los créditos ICO a mediados del año que viene, advierten desde esta organización.
De la encuesta también se desprende que un 46% de los gestores administrativos consideran los ERTE como una herramienta que ha sido y seguirá siendo básica para disminuir el número de despidos. Sin embargo, otro 46% cree que ni lo ha sido ni será fundamental para evitar los mismos. «En nuestra opinión, o se complementan los ERTE con otro conjunto de medidas de apoyo a los negocios o no hay quien pare la caída de negocios y de despidos; ya se están produciendo, pero creemos que esto no ha hecho más que empezar», continuó Santiago, quien remarcó que «no podemos seguir perdiendo el tiempo con discusiones hasta el extremo y hay que poner una batería de medidas a corto plazo que permitan mantener abiertos los negocios y sostener el empleo real, y no el empleo fantasma, como hasta ahora».
Insolvencias sin aflorar
Este «empleo fantasma» también está relacionado con las «empresas fantasma», según palabras de Santiago, debido al gran número de compañías que hay ahora en España con problemas de pagos que están retrasando la presentación de concursos de acreedores por la ampliación de la moratoria que da de plazo a las compañías insolventes hasta finales de diciembre de 2020. De aquí que el 11% de los consultados señalen que un 11% de su clientes ya están presentado el concurso frente a un 84% que dice que no lo ha hecho. «Están gran cantidad de concursos gestándose, que estallarán durante el primer trimestre del próximo año y que, desafortunadamente, arrastrará a numerosas empresas que no podrán cobrar de sus clientes concursados», indicó Santiago.
Santiago también interpretó que las empresas están esperando por la situación de incertidumbre que genera la técnica del Gobierno de legislar en el último minuto. «Las empresas están esperando hasta final de año por ver si se aprueba una norma que les beneficie de nuevo», explicó.
Compensar pérdidas
Además de exponer los problemas, los gestores expusieron soluciones. Durante la presentación se desgranó que las herramientas que debe utilizar la Administración para apoyar a los negocios son el otorgar facilidades en el pago de los impuestos, flexibilidad para ajustar plantillas , reducir seguros sociales, apostar por las subvenciones e inyectar liquidez, entre otras medidas.
«En el tema de los impuestos queremos proponer que la Administración compense pérdidas derivadas de Covid-19 con reducciones en los impuestos; no necesariamente toda la reducción en el mismo año, si no que se puede establecer un calendario. De esta forma, se inyectará liquidez en las compañías», sentenció Santiago.
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