Garzón atribuye parte del encarecimiento de productos como la sandía a «fenómenos climáticos»
El ministro de Consumo culpa al «lobby de las macrogranjas» de «torturar» sus declaraciones sobre el consumo de carne y anuncia que regulará la introducción de videovigilancia en los mataderos y las cajas botín en los videojuegos
¿Qué son las 'loot boxes' que Garzón quiere prohibir a menores?
El ministro de Consumo, Alberto Garzón , ha apuntado este miércoles durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados que productos como la sandía, cuyo encarecimiento esta generando preocupación entre los consumidores, esta «afectado por alteraciones y fenómenos climáticos como dos olas de calor extremo en primavera afectando a la huerta de Almería y Murcia junto a un incremento de la demanda a nivel nacional e internacional ». En este sentido, ha explicado que hay « una dislocación clara en el comercio internacional que está afectando a los mercados de materias primas, energía, minerales y alimentos». A su juicio, la inflación «no es un problema de demanda, ni de salarios, por lo que las medidas orientadas a la contención salarial vienen de manuales de economía fosilizados».
Videovigilancia en los mataderos
En el capítulo de anuncios Garzón ha informado de la creación de una subdirección general sancionadora en materia de fraudes masivos, así como la aprobación de un real decreto de fl exibilización de higiene del comercio minorista sin mermar la seguridad a finales de año y de una normativa sobre bienestar animal en los mataderos mediante la instalación de videovigilancia . Además ha hecho referencia al inminente inicio de la tramitación de la futura Ley de Atención a la Clientela cuyo primer borrador, ha criticado, data de 2011. Sobre la normativa relacionada con el juego ha añadido que para finales de este año regularán todo lo relacionado con las cajas botín o 'loot boxes' en los videojuegos, cuyo borrador saldrá a consulta en las póximas semanas. «Seremos el primer país con una regulación específica», ha apuntado.
El consumo de carne, «polémica política»
Garzón también se ha reafirmado en sus declaraciones anteriores sobre el consumo y todo el debate generado de «polémica política que no científica» . A su juicio, hace falta cambiar los hábitos de consumo y ha instado a concentrar la atención en el ámbito alimentario «que supone más del 50% del impacto ecológico». En este contexto, ha vuelto a poner en valor la recomendación de reducir el consumo de carne «por consejo sanitario también ecológico».
A partir de ahí, el ministro ha reconocido que «el modelo de producción y consumo es muy diverso, con grandes y pequeñas explotaciones» que ha simplificado en «un modelo familiar - extensivo de ganadería , muy popular en Castilla y León, Asturias... con inputs sostenibles ambientalmente» y otro «modelo macrointensivo, de macrogranjas, un modelo insostenible cuyos inputos necesarios como los piensos, el consumo de agua y otros suman una serie de impactos ecológicos». En este sentido, se ha mostrado favorable al primer modelo - «no hemos sido neutrales», ha reconocido - y defendido la existencia de lo que ha denominado como el «modelo tradicional de ganadería extensiva y semiextensiva frente a las macrogranjas».
En esta línea, Garzón se ha reafirmado en sus declaraciones y en la defensa de un modelo que ha considerado sostenible. Por este motivo, ha criticado el «impacto» de determinados modelos productivos de ámbito agroalimentario y mencionado las pérdidas de flora en el Mar Menor. «Las grandes explotaciones no solo contaminan sino que contribuyen a la emsión de gases de efecto invernadero y crean feedback de enfermedades zoonóticas».
Para el ministro, «el lobby de las macrogranjas torturó las declaraciones contra quien había puesto el dedo en la yaga , se trata de fondos de inversión, con modelos empresariales diferentes que explica contextualiza lo que sucedió en aquel momento».
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