El expresidente del Banco Espírito Santo cobrará una pensión de 90.000 euros al mes

El expresidente del Banco Espírito Santo, Ricardo Salgado, va a cobrar desde este mes una pensión de 90.000 euros al mes, según anticipa la cadena portuguesa de televisión TVI.

El ex banquero, de 71 años, se encuentra en libertad condicional por la quiebra de la entidad, que requirió una inyección de 4.900 millones de euros por parte del Estado en 2014 (a través del Fondo de Compensación, en el que participan todos los demás bancos del país vecino).

De acuerdo con las mismas fuentes, no se trata del único ex gestor del BES que percibirá una remuneración millonaria en su retiro: 10 en total, más otras nueve personas, como la viuda de Mário Mosqueira do Amaral, tradicional aliado de la familia Espírito Santo.

Los activos ‘buenos’ del Espírito Santo pasaron a formar el actual Novo Banco y su presidente, Vítor Bento, había impuesto un tope en el cobro de las pensiones de los antiguos representantes de la comisión ejecutiva desde 2010.

Y es que el artículo 402 del Código de Sociedades Comerciales de Portugal limita el valor de las pensiones al «salario más alto pagado a un administrador efectivo». En virtud de tal restricción, Salgado venía cobrando 29.000 euros mensuales.

Pero su pensión se va a triplicar de forma inminente ya que la autoridad reguladora de los fondos de pensiones ha decretado recientemente: «Debido a la inexistencia de impedimentos legales para garantizar el pago de los beneficios previstos en el plan de pensiones en vigor (…) entendemos que no hay razones para aplazar el pago a los ex miembros de la comisión ejecutiva del BES».

Corresponde a la Sociedad Gestora de Pensiones, cuyo presidente es José Almaça, responsabilizarse del abono completo de la pensión de Ricardo Salgado. Eso incluye la cantidad derivada del efecto retroactivo de la nueva resolución, que asciende a 973.000 euros.

Lo mismo debe aplicarse a los ex consejeros José Manuel Espírito Santo, António Souto, José Freixa y Rui Silveira, entre otros. En estos casos, sus respectivas pensiones pasarán de 43.000 a 90.000 euros cada mes.

El coste global de la restitución de todas estas pensiones alcanza los 62 millones de euros, que supuestamente serán abonados sin problemas. Será en el futuro cuando se manifestarán las dificultades de cara a otros consejeros.