Un espacio compartido para que las pymes den el gran salto digital

Las cámaras de comercio crearán una red de coworking para que las pequeñas empresas puedan acceder a la últimas tecnologías

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Hoy día contar con una impresora en 3D, ordenadores potentes y de última generación, gafas de realidad virtual y aumentada, o saber realizar un videowall o protegerse de un cibertataque puede marcar la diferencia entre un negocio con éxito o en declive. Hay que dar el salto. Cualquier empresa grande o pequeña que quiera tener un futuro no le queda más remedio que digitalizarse, es decir, aprovechar todos los recursos y herramientas que ofrecen las nuevas tecnologías e internet para ser más competitivos. Y con esa máxima, la Fundación Incyde ha impulsado un proyecto pionero en España que hará llegar a casi mil micropymes y emprendedores en los dos próximos años a través de las 89 cámaras de comercio que existen en España y que crearán los primeros coworking digitales del país.

Las cámaras de comercio habilitarán en cada capital de provincia centros físicos, algo así como unas oficinas modernas, dotadas de equipamiento tecnológicos, de última generación, y de servicios de consultoría especializada para las necesidades de cada empresa. Incluso habrá formación para que los pequeños negocios también inicien su proceso de transformación digital.

Los coworking están dotados con 15 millones de los Fondos Feder europeos

En esas oficinas se instalarán emprendedores y pymes por el periodo de tiempo que necesiten para realizar su proceso de digitalización. «Puede ser por un año, un mes o una semana.Es a demanda», explica Natalia Vázquez, directora de Proyectos Feder de la Fundación Incyde. «Se trata de crear espacios donde las pymes no tengan que invertir sus propios recursos para digitalizarse. Hoy en día la pequeña empresa no tiene capacidad para invertir en tecnología, por ejemplo para comprar una impresora 3 D, o en servicios para su digitalización», continua.

La estancia en estos coworking a veces será gratuita y en otras ocasiones se pagará «una tasa muy pequeña por el uso de las instalaciones», asegura Vázquez. Además de tecnología y asesoramiento, estos centros también ofrecen un valioso recurso para desarrollar un negocio como es el hecho de poder compartir ideas y experiencias con otros emprendedores y pymes. Por eso, todas estas oficinas que se creen a lo largo y ancho de nuestra geográfia configurarán una Red de Coworking Digitales. Todo un ecosistema de emprendimiento y desarrollo empresarial.

Los beneficios

A través de este proceso de digitalización, liderado por las cámaras de comercio, se pretende aumentar la competitividad de muchos negocios. Un pequeño comercio o un emprendedor que inicia su aventura se pueden ver muy beneficiados, también la micropyme que quiere crecer. Los coworking ofrecen muchas herramientas para ello: para evitar ciberataques, para usar la inteligencia artificial con el fin mejorar inversiones en publicidad, para disponer de su propia web y también estar en los grandes escaparates que son los marketplace, para minimizar los costes del comercio electrónico... «La digitalización aporta numerosas ventajas para las pymes, que incluyen desde el acceso a nuevos clientes y mercados, mayor agilidad, eficiencia, productividad y personalización hasta la creación de empleo de calidad y el impulso de la internacionalización en innovación», afirma José Luis Bonet, presidente de la Fundación Incyde y de la Cámara de Comercio de España.

Según un estudio de la Fundación Cotec y McKinsey, la digitalización supondría el crecimiento de la economía española, con un incremento adicional del PIB de hasta un 1,8% anual hasta el año 2025. Sin embargo, «el gasto en Tecnologías de la Información en nuestro país es todavía reducido con relación a su nivel de PIB per cápita cuando se compara con el de los princiales países de la UE. España está todavía lejos de materializar las ventajas de la economía digital», dice Bonet.

Y las pymes constituyen el 99% del tejido empresarial español, el 66% del empleo y el 62% del PIB. «Debemos proporcionarlas un impulso para que cuenten con la estrategia, los recursos financieros y el liderazgo necesarios para afrontar este cambio cultural», opina Bonet.

El proyecto está dotado con 15 millones de euros de los Fondos Feder de la Comisión Europa. Aparte, otros 23 millones se destinarán a otra iniciativa para promover, también desde el Incyde, las Incubadoras de Alta Tecnología «junto con socios punteros en diferentes sectores estratégicos», cuenta Bonet.

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