La economía de EE.UU. se frena y crece un 2% entre abril y junio
Washington y Pekín preparan una nueva ronda de negociaciones
La economía de EE. UU. se desaceleró más de lo previsto en el segundo trimestre del año, con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,0%, un 0,1% por debajo de las estimaciones del departamento de Comercio en julio.
Aunque el consumo se mantiene fuerte, la caída de las exportaciones ha dado fuelle a los temores de una recesión, once años después de la anterior. A pesar de los aranceles impuestos por Donald Trump sobre China, las exportaciones del país asiático han crecido porque ha diversificado las ventas a otros socios comerciales en el Pacífico. En el primer trimestre el crecimiento de la economía norteamericana fue del 3,1%. El desempleo, de momento, se mantiene en niveles estructurales del 3,7%.
Estos datos se conocieron pocas horas después de que China anunciara que volverá a sentarse con EE.UU. Tras el último fuego cruzado de aranceles multimillonarios, que deberían entrar en vigor este domingo, Estados Unidos y China discuten los preparativos para una nueva ronda de negociaciones sobre su guerra comercial.
«Diálogo con calma»
Así lo confirmó el portavoz del ministerio chino de Comercio, Gao Feng, quien pidió un «diálogo con calma» para resolver estas disputas comerciales. «Ambas partes deberían trabajar juntas, crear las condiciones para la siguiente ronda de contactos y hacer progresos en sus consultas», explicó en su comparecencia semanal, según recoge el periódico «China Daily».
Además, Gao Feng rechazó la escalada de la tensión de la semana pasada, cuando Pekín y Washington se cruzaron una batería de aranceles multimillonarios que grava prácticamente todo su comercio bilateral. El viernes, Pekín anunció gravámenes del 5 y 10% a 5.078 productos estadounidenses como respuesta a las últimas tasas del 10% con que amenazaba la Casa Blanca , que no dudó en incrementarlas solo unas horas más tarde. Aunque dichos aranceles están previstos en dos fases, la primera en septiembre y la segunda en diciembre, Gao Feng confía en que finalmente la negociación vuelva a propiciar una nueva tregua que impida su entrada en vigor.
Lo que no quiso desvelar es si Pekín había llamado a Washington para retomar los contactos, como dijo Trump durante la cumbre del G-7 de Biarritz. En dicha reunión, el presidente estadounidense moduló su agresivo discurso anterior, cuando ordenó por Twitter a las empresas de su país que se prepararan «inmediatamente» para abandonar China. De hecho, hasta reconoció tener dudas sobre la última andanada de aranceles anunciada el viernes, lo que se interpretó como un nuevo llamamiento al diálogo.
En su encuentro durante la cumbre del G-20 celebrada en la ciudad japonesa de Osaka a finales de junio, Trump y el presidente chino, Xi Jinping, acordaron una tregua para seguir negociando sin plazos. Pero las conversaciones mantenidas en Shanghái a mediados de este mes acabaron sin ningún compromiso.
Ahora, todas las esperanzas están puestas en una nueva ronda de negociaciones prevista para septiembre en Estados Unidos, cuyos detalles están discutiendo ambas partes.
Noticias relacionadas
