La dirección de Boeing cesa a Dennis Muilenburg, CEO de la compañía, por la crisis del 737 MAX

El presidente del fabricante estadounidense, David Calhoun, justifica este movimiento en que «un cambio de dirección será necesaria para restaurar la confianza en la sociedad»

Dennis Muilenburg, CEO hasta este lunes de Boeing REUTERS

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El consejero delegado de Boeing , Dennis Muilenburg ha sido destituido, según ha anunciado el fabricante estadounidense. El alto ejecutivo llevaba en la cuerda floja desde hace al menos un mes por la gestión de la crisis del 737 MAX , cuya fabricación ha sido paralizada.

«El director financiero de Boeing, Greg Smith, ejercerá las funciones de CEO de modo interino durante este periodo de transición», han anunciado el presidente del fabricante estadounidense David Calhoun quien no retomará las riendas de la compañía, han precisado desde Boeing.

Calhoun ha añadido que «el consejo de administración ha decidido que un cambio de dirección será necesario para restaurar la confianza en la sociedad, a la par que seguiremos con los esfuerzos para restablecer la relación con los reguladores, los clientes y todos nuestros patners», ha precisado desde la multinacional estadounidense.

Sin embargo, las ventas inmediatas de la compañía han crecido cerca del 4%. De cualquier modo, la crisis de los 737 MAX ha sido la mayor crisis a la que se ha tenido que enfrentar Muilenburg en los 34 años que lleva en la compañía, donde inició su carrera como interino en 1985 ascendiendo a través de las áreas de Defensa y Servicios hasta el cargo de CEO en 2015. La semana pasada anunció la paralización de la producción del 737 MAX.

Fuentes de la industria en Estados Unidos ha considerado inevitable esta decisión en vista de la evolución de la crisis del 737 MAX y las críticas del regulador estadounidense. En concreto, el despido de Muilenberg había ya circulado por el sector desde hace meses, aunque se intesificaron cuando la dirección le privó de parte del título de presidente. Fuentes de Boeing consultadas por Reuters sitúan la decisión de prescindir de Muilenberg , en el pasado domingo tras una conferencia telefónica entre miembros del consejo.

Sobre su sucesión analistas como Richard Aboulafia ha valorado que el nombramiento de Calhoun como presidente- quien sirivió previamente como operaciones de capital privado de Blackstone Group, daría estabilidad en el corto plazo pero no se ajustaría a las necesidades de la compañía a largo plazo. Para este analista, «Calhoun es respetado en la industria, pero a largo plazo, ¿tiene la caja de herramientas correcta? El capital privado asoma, ese no es el problema de Boeing ahora», ha apuntado.

Según Paul Argenti, profesor de la Dartmouth School of Business, Boieng no habría seguido los pasos habituales de cualquier comunicación de crisis. «Debe coger a alguien de fuera para atraer una perspectiva fresca para salvar el día: Muilenburg debió haberse ido hace mucho tiempo. Es parte del problema», ha sentenciado.

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