Deutsche Bank se dispone a anunciar 20.000 despidos

Desde que Christian Sewing accedió al cargo, el número total de trabajadores del banco ha caído desde los 95.400 empleados hasta los 91.500

El consejero delegado de Deutsche Bank, Christian Sewing Reuters

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El consejero delegado de Deutsche Bank, Christian Sewing, prometió en mayo a los accionistas un programa de recortes como jamás antes había vivido la entidad, pero el consejo de vigilancia ha esperado a las últimas jornadas antes de las vacaciones de verano para votar una agenda de despidos que podría afectar hasta a 20.000 trabajadores . Esta semana está prevista la reunión en que se de el visto bueno a la purga, que será anunciada aprovechando la menor repercusión mediática estival. Agencias como Reuters, que han consultado funtes internas del banco, cifran el recorte en una quinta parte de la plantilla. Desde que Sewing accedió al cargo, el número total de trabajadores del banco ha caído hasta los 91.500 empleados desde los 95.400 anteriores, pero nada es suficiente para frenar una sangría de resultados y sobre todo cotización en bolsa. Las acciones que en 2007 se pagaban gustosamente por alrededor de unos 100€, hoy apenas se venden por 6€. Una pérdida que supera el 93% . Aún así, el balance definales de marzo reflejaba que el valor de mercado de sus derivados ascendía a 331.000 millones de euros, el total del balance del banco ascendía a 1,44 billones de euros, una cifra que supera el PIB de España.

El consejo habla de una «transformación» del primer banco comercial de Alemania y de una etrategia para «mejorar sostenibilidad y beneficios», aunque los daños que la política del BCE está infringiendo a la entidad son más que evidentes. Draghi amenaza además con nuevas rebajas de los tipos de interés que seguirán costando cientos de millones de euros, por lo que los responsables del banco consideran que el momento indicado para el recorte es ya.

El ala más afectada por los recortes será la de banca de inversión. En concreto, el banco prescindirá de la mitad de sus empleados y analistas que operan en la sección de renta variable, en la de derivados y en la que ajusta el rating de activos de renta fija. Dentro del banco se rumorea que irán cayendo todos los analistas veteranos.

Estos nuevos despidos se sumarán a los 750 empleos a tiempo completo que el viernes pasado la entidad recortó con motivo de su fusión con Postbank. El consejero delegado también prepara cambios en la cúpula del banco, según medios alemanes. El máximo responsable del ala de banca de inversión, Garth Ritchie, la jefa de cumplimiento normativo, Sylvie Matherat, y el director financiero, James Von Moltke, son los altos cargos cuyos nombres están sobre la mesa.

Los recortes se extenderán además al organigrama de actividad del banco. Sewing quiere cerrar o vender aquellas líneas de negocio que no aporten beneficios y Financial Times ha publicado un plan para crear un banco malo que reúna los activos de alto riesgo, principalmente derivados a largo plazo valorados en 50.000 millones de euros. Desde enero, las acciones de Deutsche Bank habían caído un 2,68%, pero el viernes subieron un 3,32% después de que el banco superara con éxito el test de estrés anual de la Reserva Federal y se extendiese la información sobre este proyecto.

El banco malo almacenaría o vendería activos valorados en hasta 50.000 millones de euros, después de ajustar el riesgo, pero dentro del consejo de vigilancia hay voces críticas al respecto que argumentan que, a pesar de la magnitud de la operación y de una evidente minimización de riesgos, los efectos en el balance nos serían tan significativos como la entidad necesita y generaría un efecto perverso en la confianza de la entidad, ya bastante deteriorada. El consejo debe enfrentarse además a un cambio de realidad en el mercado, propiciado por las medidas extraordinarias decretadas por el BCE. Los programas de compra de bonos de Mario Draghi han tenido como consecuencia que cristalice una nueva tendencia en la que los inversores, en lugar de adquirir acciones, compran bonos de los bancos , una realidad difícilmente reflejable en el balance pero que forma parte del día a día de Deutsche Bank.

El consejo debe decidir además qué se hace en Estados Unidos. Deutsche Bank enfrenta allí obstáculos tales como acusaciones de lavado de dinero y pruebas de estrés fallidas y está considerando la posibilidad de realizar recortes en la división de negociación de acciones de ese país, incluyendo corretaje principal y derivados de acciones. En el orden del día siguen figurando también estrategias de fusión. La estudiada con Commerzbank y a la que se terminó dando carpetazo no es una idea abandonada, sino más bien aparcada por la directiva, con la esperanza de que Deutsche Bank consiga una recuperación que le permita negociar desde una posición de fuerza, o al menos no desde la posición de debilidad manifiesta en la que se encuentra actualmente. También se contemplan posibilidades transfronterizas. Y sobre todo es necesario lograr una correcta valoración de la situación del banco. Durante los últimos doce meses, muchos de los principales bancos europeos han perdido alrededor de una cuarta parte de su capitalización bursátil en un entorno de tipos de interés difícil y resulta extremadamente complicado separar en el análisis qué parte de las pérdidas de Deutsche Bank corresponden al contexto y qué parte es consecuencia de su actual estructura.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación