El derroche de gasto de un Gobierno socialcomunista ya alarma a Bruselas

La Comisión advierte de que le preocupa que la crisis política aleje a España de los objetivos del euro y pide que se reduzca cuanto antes la deuda pública

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El Gobierno que se forme en España deberá poner en marcha sin tardar una «política prudente» respecto al gasto público, para dedicarse a reducir cuanto antes la deuda, una política que «debería ser su prioridad». Lo poco que se conoce de las intenciones del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez , para su coalición con Pablo Iglesias (Podemos), no encaja en absoluto con el paquete de recomendaciones que aprobó ayer la Comisión Europea. Bruselas exige que España se mantenga dentro de las líneas del pacto de estabilidad y crecimiento, como es preceptivo, y le reprocha claramente que el país siga perdiendo el tiempo, enredado en una espiral de inestabilidad política.

Las recomendaciones de la Comisión Europea que se aprobaron ayer en la última reunión del Colegio de Comisarios antes de que el miércoles se ratifique en el Parlamento la entrada en funciones del nuevo Ejecutivo comunitario presidido por la alemana Ursula von der Leyen, insisten en que la economía europea está entrando en un proceso de menor crecimiento y se lamentan de que haya habido países que, como España, «no han usado los tiempos favorables para poner orden en sus finanzas». El vicepresidente para el euro, Valdis Donbrovskis, fue especialmente crítico con los países que son más vulnerables por su alto endeudamiento, es decir, además de España, Italia, Bélgica, Francia e Italia. Italia y Francia apuntan a presupuestos expansivos, Bélgica comparte con España su incapacidad para formar Gobierno y ambos han presentado plantes presupuestarios provisionales. «Esos cuatro países no han usado los tiempos de bonanza para poner sus finanzas públicas en orden y en 2020 no planean ningún ajuste fiscal significativo o incluso prevén una expansión fiscal», lo que a Dombrovskis le parece «preocupante» teniendo en cuenta que en caso de nuevas turbulencias, esa pesada deuda «limita su capacidad de responder a crisis económicas y las presiones de los mercados».

Dombrovskis y el comisario de Economía, Pierre Moscovici , ponen a España en la lista de los que están en riesgo «significativo» de incumplir las reglas del euro «tanto debido a la reducción insuficiente del alto nivel de deuda pública como a la desviación significativa proyectada de la ruta de ajuste», y le piden que envíe lo antes posible un proyecto de presupuesto real. Este es el cuarto año consecutivo en el que el Gobierno español vuelve a Bruselas en una situación presupuestaria irregular, ya sea con meses de retraso en su tramitación o sin presupuesto. Según los datos que le ha enviado el Gobierno, lo que se llama un marco presupuestario en el que se asume que no habrá cambios de política porque todavía no hay ni Gobierno ni presupuestos, la Comisión prevé que España tendrá una desviación estructural y «se alejará» de los objetivos fijados por anteriores recomendaciones y tampoco respetará la norma que obliga a reducir la deuda pública por debajo del 60% del PIB (actualmente roza el cien por cien).

Aunque el comisario Moscovici recordó que «tradicionalmente no hacemos comentarios sobre alianzas políticas» también ha insistido en que la Comisión espera que «se forme un Gobierno que cumpla las reglas» de la moneda única. Dombrovskis ha insistido en que en caso contrario la situación empeorará porque «España está entre esos países con un alto nivel de deuda pública y por lo tanto es importante que continúe reduciendo el déficit», algo que no se logrará con la situación actual bajo la que «no se espera que España avance lo suficiente hacia la reducción de la deuda en 2019 y 2020».

Con las recomendaciones europeas sobre las mesas -reducción imperativa del gasto y de la deuda- no será fácil para Pedro Sánchez llegar a la cuadratura del círculo de pactar un programa de Gobierno con Podemos y nombrar a la vez a Nadia Calviño como vicepresidenta económica para garantizar que siga la senda presupuestaria indicada por la UE. Si se quieren interpretar como guiños políticos, Moscovici dirigió notables elogios al caso de Portugal, un Gobierno presidido por un socialista y sostenido desde fuera por los comunistas, que se mantiene dentro de los objetivos de gobernanza del euro. Por contra, otro país gobernado por una coalición de socialistas y demagogos, como Italia, se perfila como el eslabón más débil, a causa de su enorme deuda.

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