¿Cuántos ceros caben en un billete?

La decisión del Banco Central Europeo de dejar de emitir el billete de 500 euros desde 2018 a vuelto a poner de actualidad los billetes con muchos ceros. El billete de mayor denominación que circula por el planeta es el de 500.000 dong, moneda de Vietnam. Pero eso no significa que quien lleve uno de ellos en la cartera pueda considerarse exactamente rico. Hubo otro, que ya fue retirado y no es de curso legal, que acumulaba todavía más ceros en su denominación. Se trata del billete de 100.000.000.000 dólares de Zimbabue. Y hacían falta varios de ellos para pasar el mes. En el momento de su retirada, el 35.000 billones de dólares de Zimbabue se cambiaban por 1 dólar y la inflación del país multiplicaba los precios 1,65 veces cada año.

La emisión de billetes tan altos no es cosa del pasado. Bielorrusia imprime desde 2014 un billete de 200.000 rublos dedicado al museo de Arte Regional de Mogilev y muy recientemente, el Banco de la República colombiano puso en circulación un nuevo billete de 100.000 pesos que equivale a unos 33 dólares y del que este año saldrán a circulación 5,9 billones de pesos (unos 1.952 millones de dólares). Teniendo en cuenta que el actual salario mínimo legal en Colombia es de 689.954 pesos, podrá pagar con poco menos de siete de los nuevos billetes.

Uno de los billetes de alta denominación más profusamente fabricado es el de 50.000 pesos venezolanos, aprobado por el directorio del instituto emisor en 1998, un año antes de la entrada en vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y producido íntegramente en el exterior. Entre otros destacados todavía de curso legal aparece el billete de 10.000 dólares de Singapur, que se imprime desde 1973 y cuyo valor es de unos 7 dólares, o el billete de 100.000 dram de Armenia.

Un mayor número de ceros no significa en absoluto que el billete que los lleva sea más buscado que el resto. El más buscado del mundo es el de 1.000 francos suizos, también uno de los que más copias circulan. Muchos expertos consideran que su único uso es el de fraude fiscal y Suiza imprime tantos que solamente Japón tiene más papel moneda en circulación que el país alpino.