El oro cotiza en máximos y se confirma como valor refugio

La incertidumbre económica y las tensiones entre Estados Unidos- Irán dirige a los inversores hacia el metal precioso

Lo fundamental es diversificar», recomienda Santiago Mínguez, profesor de Economía y Finanzas de Esade REUTERS

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La escalada de tensión protagonizada estos últimos días entre Estados Unidos e Irán ha llevado al oro a cotizar en máximos no vistos desde abril de 2013. En concreto, el Día de Reyes alcanzó los 1.576,85 dólares la onza para elevarse dos días después hasta un pico de 1.582 dólares. Este lunes cotizó en el entorno de los 1550 dólares. Todo ello, tras un final de año en alza desde valores próximos a los 1.450 dólares. Una vez más, los inversores buscan «refugio» en este metal precioso.

Para el director de Degussa, especializada en la compraventa de oro de inversión, Tomás Epeldegui el precio «lleva tiempo subiendo y hay probabilidades de que también tenga un buen comportamiento en el corto plazo». En concreto, desde Degussa, prevén que el precio del oro se sitúe entre los 1.450 y 1.700 dólares la onza durante 2020. Lo que, en su opinión, dependerá de las políticas monetarias,la evolución de la economía y las «incertidumbres geopolíticas».

En este sentido, Epeldegui no duda en hablar de «cierta tensión» en los mercados ante cualquier acontecimiento: guerra comercial entre Estados Unidos y China, Bréxit, las tensiones entre estadounidenses e iraníes... Una impresión que comparten expertos consultados como el profesor del Máster de Mercados Bursátiles de IEB Javier Hombría, quien constata que «cuando los inversores sienten aversión al riesgo , como ahora con el conflicto entre Estados Unidos e Irán, compran oro».

En concreto, este experto recuerda que los principales índices estadounidenses cayeron esta semanda durante el punto álgido de la represalia iraní. Por ejemplo, el 7 de enero el Dow Jones cayó un 0,42% y el Nasdaq , que agrupa a los valores tecnológicos, cerró prácticamente plano. A pesar de haber repuntado los siguientes días, los dos índices cerraron la semana en negativo: el Dow Jones cayó un 0,46%, por un 0,27% de su homólogo tecnológico. En cualquier, caso Hombría (IEB) apunta que tras la moderación de las declaraciones de Trump y de las posiciones iraníes, los inversores «comprarán más riesgo».

Pero, ¿qué hace al oro que tan atractivo en tiempos de mudanza? Espeltegui (Degussa) da algunas pistas: en una cartera puede servir de «contrapeso» , para compensar las caídas de otras inversiones y, en un contexto de tipos bajos e incluso negativos, cobraría atractivo para conservar rendimientos. «Te protege de la pérdida del poder adquisitivo que conlleva la multiplicación del dinero : cuánto más dinero en circulación menor valor», resume el responsable de Degussa en España. Por su parte, Hombría (IEB) aporta un motivo más: «la renta fija y variable se están moviendo más al unísono en los últimos años». Es decir, en términos generales, hay una mayor correlación entre instrumentos de inversión como bonos o acciones y resulta más difícil diversificar.

En este contexto entrarían activos descorrelacionados como el oro, que compense de la caída de otras inversiones. Sin embargo, otros expertos consultados advierten contra la volatilidad del precio de este metal precioso que puede variar de forma importante su valor en apenas días u horas. Los analistas consultados coinciden en que a la hora de inversión, hay que tener en cuenta lo que se gana, los objetivos a corte y largo plazo y el perfil de riesgo.

Más allá del oro

Para Santiago Mínguez, profesor de Economía y Finanzas de Esade hay otros valores menos líquidos, y con menores vaivenes, donde buscar «refugio» ante las incertidumbres. «Lo fundamental es diversificar» , apunta. Por ejemplo, este analista propone fijarse en las acciones de empresas «asentadas» en sectores como la alimentación o las farmacéuticas. Se trataría de apostar por compañías que fabriquen «bienes de uso diario para las primeras necesidades de los ciudadanos». Eso sí, siempre valorando si el precio y la rentabilidad son razonables.

Otra opción estaría en el sector inmobiliario , en concreto, en el alquiler y pone por caso las inversiones realizadas por diferentes fondos internacionales como Blackstone, que ya posee más de 30.000 viviendas en España . A juicio de Mínguez, la situación actual en cuanto a precios y acceso al crédito esta lejos de ser la de 2008. Lo que permitiría lograr rendimientos en un plazo más razonable. Lo que también podrían asegurar inversiones en dólares y francos suizos, sugiere Hombría, para quien es « menos engorroso y fácil» que comprardirectamente alguna de estas monedas. «No todos los bancos permiten abrir una cuenta en dólares: un fondo es más sencillo», comenta este analista que recomienda apostar por fondos e indices amplios (el Standard & Poor`s 500, por ejemplo).

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación