De las conferencias asistidas por las chicas del cable a las videollamadas
Telefónica cumple 96 años en medio de una crisis que ha aflorado el valor de las redes de telecomunicaciones
Todas las noches Paquita Calero hace una videoconferencia desde su teléfono móvil con sus sobrinas. Es una de las formas de sobrellevar el confinamiento. «Menos mal que existe esta tecnología, si no estaría aquí abandonada», dice a ABC también por videoconferencia desde su piso en Madrid. «Por la mañana siempre compruebo que las luces del aparatito estén encendidas» , añade en referencia al «router» de su conexión a internet. Paquita Calero tiene 82 años y es una de las telefonistas que a finales de los años 50 establecían las conferencias entre los abonados de Telefónica , compañía que hoy, en medio de una crisis sanitaria que ha puesto de relieve el valor de las redes de telecomunicaciones, cumple 96 años.
El 19 de abril de 1924, con un capital de un millón de pesetas representadas en 2.000 acciones, la neoyorquina International Telephone and Telegraph (ITT) constituyó la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) , que por encargo de Alfonso XIII reordenó y organizó el servicio telefónico nacional. En 1945 fue nacionalizada y en 1999 reprivatizada por completo. En esos 96 años, Telefónica ha sido clave en el progreso tecnológico y económico del país.
Cuando en 1957, con 20 años recién cumplidos, Calero hizo el curso de tres meses y el examen de entrada en el departamento de Tráfico de la compañía, Telefónica contaba con 1,35 millones de teléfonos instalados . Desde su puesto junto al resto de «chicas del cable» llamadas del 003 y el 005, estableciendo llamadas de abonados de Madrid a la sierra de Guadarrama. «En verano, las esperas de los clientes para establecer la llamada podían ser de seis horas porque las líneas estaban muy ocupadas, todo el mundo quería hablar con la familia que estaba en la sierra», rememora Calero, que además de telefonista fue mecanógrafa y secretaria de dirección hasta su jubilación en 1995.
El primer gran hito de la compañía data de 1928. A las tres de la tarde del 13 de octubre de ese año, en Madrid, y desde «un soberbio aparato telefónico de oro» , como narró al día siguiente ABC, el Rey inauguraba la primera conexión transoceánica de la CTNE con una conversación con el presidente de EE.UU., Calvin Coolidge. En 1994, Telefónica introdujo la telefonía móvil en España y al cierre de ese ejercicio contaba ya con medio millón de españoles abonados al servicio (Moviline). Un año después trajo internet (Infovía). En 2001 daba ADSL a 100.000 hogares y antes, en 1973, hacía pruebas de fibra óptica.
Prueba del coronavirus
España cuenta hoy con más de 61,55 millones de hogares cableados con banda ancha fija de nueva generación (fibra y cable), de los que 23,36 millones, el 38% del total, han sido desplegados por Telefónica, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) . Estos datos convierten a España en el tercer país del mundo, solo por detrás de Japón y Corea del Sur, en fibra, y suma más red que Francia, Alemania, Italia y Reino Unido juntos, como suele repetir el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete . Un total de 12,42 millones de hogares y negocios tienen acceso a internet ultrarrápido. Además, la cobertura 4G, gracias al esfuerzo inversor de las telecos del país, es del 98% de la población.
El confinamiento de los ciudadanos establecido por el Gobierno para tratar de contener la propagación del coronavirus ha puesto a prueba la respuesta de esa infraestructura crítica a un incremento histórico de la demanda. Con buena parte de la población teletrabajando, niños y jóvenes atendiendo sus clases «online» y jugando en red y las familias haciendo videollamadas y viendo series y películas en «streaming», el tráfico se ha disparado.
En los primeros días del estado de alarma, la red IP de Movistar registró un aumento del tráfico total de 2 terabits por segundo (Tbps), lo que equivale, mantenido durante una hora, a descargarse más de 100.000 películas en alta definición. Y el tráfico de llamadas de voz es en torno a un 35% superior al de antes de esta crisis. «En este momento se ha visto la importancia que tienen, permitiéndonos a todos estar conectados. Y sin el trabajo y los recursos de Telefónica no hubiera sido posible, se ha visto la importancia de la compañía para el país», dice Cristina Martín, una de las sobrinas de Paquita Calero y becaria en Telefónica.
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