La cerveza Guinness se apunta a la moda vegana

Hay cada vez más personas que siguen dietas veganas que, simplificando mucho, suponen que no toman ningún producto de origen animal. Y por eso no podían hasta ahora disfrutar de una de las cervezas más famosas del mundo, la irlandesa de color negro Guinness, por utilizarse para su fabricación un filtro de origen animal, concretamente proveniente de vejigas de pescado, denominado ichtyocolle, encargado de eliminar las impurezas de la cerveza, entre ellas las grasas.

La firma irlandesa prometió a finales de 2015 que iba a intentar fabricar la cerveza sin utilizar el mencionado filtro y, casi un año y medio después. ya está en el mercado y, casi tan importante, puede acceder al etiquetado internacional que la cataloga como producto vegano.

Hay que recordar que la compañía ha dado este importante paso después de que la petición provienera de la popular plataforma Change.org, con enorme capacidad de eco en redes sociales. La compañía ha anunciado oficialmente que ha prescindido del mencionado componente de origen aniamal en los barriles destinados a los bares y, de momento, las latas y botellas no serán «vegan friendly» hasta finales de año.

La decisión de Guinness, que podría extenderse a otros fabricantes de bebidas que utilizan métodos similares para filtrar, tiene mérito si se tiene en cuenta que la receta de la mítica cerveza negra famosa en todo el mundo tiene nada menos que 256 años de vida.

La tendencia a consumir productos veganos es creciente en España, ya que el 7,8% de la población residente en nuestro país mayor de 18 años es «veggie». De ellos, el grupo más numeroso son los flexitarianos: el 6,3% -casi dos millones y medio de españoles- es «flexible», lo que les convierte en un nicho de mercado muy atractivo para las marcas de alimentación y bebidas. El otro 1,3% (medio millón de españoles) son vegetarianos y solo el 0,2% apuesta por el veganismo como filosofía de vida.

Dieta vegana al margen, la realidad es que la comida saludable es un «driver» que está llegando a todos los eslabones de la cadena de fabricación de alimentos en todo el mundo, incluida España.