La reforma fiscal eleva el déficit del Estado hasta abril un 15% al 1,25% del PIB

Las novedades fiscales que han entrado en vigor en 2016 lastran los números de la Administración en el arranque del año. El déficit del Estado hasta abril aumentó un 15%, desde el 1,12% del PIB que representaba el año pasado por estas fechas –unos 12.089 millones– hasta el 1,25% de 2016 –13.981 millones–, según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda. La razón de la ampliación del boquete en las arcas públicas se debe a la rebaja de tipos en el IRPF y en Sociedades este año (que entre enero y abril ha tenido un impacto de 2.466 millones según la Agencia Tributaria) y a las nuevas medidas sobre los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades, que hasta abril han restado 1.434 millones que se recuperarán en la cuota diferencial del próximo año.

Desde este año, Hacienda puso fin a una medida transitoria que aprobó en 2012 que fijaba tipos mayores para el fraccionamiento del pago del impuesto sobre los beneficios para las grandes empresas, así como otras medidas sobre dividendos. Primero las compañías pagan la cuota tributaria a un tipo y a un año vista liquidan la diferencia con Hacienda. Ahora las grandes compañías pueden volver a pagar un tipo menor temporalmente al fraccionar el pago de Sociedades que reduce lo recaudado en el ejercicio en el que se devengan los beneficios. El año que viene, Hacienda aumentará sus ingresos al liquidar las diferencias, por lo que es un efecto temporal y no una pérdida recaudatoria.

Junto a ello, la reforma fiscal redujo los tipos en el Impuesto sobre la Renta y de Sociedades del 28% al 25%, lo que ha provocado una caída recaudatoria de 2.118 millones y 348 millones respectivamente. Otro factor que empuja los ingresos a la baja hasta abril es el elevado ritmo de devoluciones en la Campaña de la Renta, donde Hacienda admite que ha contribuido a que los ingresos por IRPF se hayan recortado un 4,2%. Sin incluir este efecto, la bajada es del 2,6% en términos homogéneos. Lo recaudado por Sociedades, de momento, se sitúa en negativo (-1.082 millones frente a los 1.610 que llevaban el año pasado en el mismo periodo).

Todo ello provoca que los ingresos por impuestos adelgacen un 3,9% en términos homogéneos –sin incluir los efectos de calendario como el pago fraccionado de Sociedades– hasta los 65.733 millones de euros. Incluyéndolo todo, los ingresos no financieros caen un 12,9% hasta los 70.181 millones.

A este cúmulo de imprevistos, se le suman más factores: la venta parcial de AENA del año pasado supuso un pellizco para los ingresos no impositivos del Estado de 2.165 millones, pero este año al compararlos con el ejercicio pasado, las cuentas recogen una caída del 45,4% por este efecto puntual. Asimismo, el Estado recaudaba el año pasado 1.611 millones de intereses por los préstamos concedidos a comunidades y entidades locales de 2014. Este año, después de haber aprobado los fondos «a tipo cero» el pasado ejercicio, los intereses recibidos son de 2 millones.

Pese a todo, la recaudación del IVA sigue mostrandouna evolución favorable, con un aumento de los ingresos del 2,3% grqciacias a la buena salud del consumo. Además, el gasto no financiero del Estado se reduce un 2,3% interanual, hasta los 66.464 millones.

Las autonomías bajan su déficit un 25%

El Ministerio presenta siempre los datos del Estado con un mes de adelanto frente a los de Seguridad Social y comunidades autónomas, por lo que mientras los del primero son los de abril, los de las otras administraciones corresponden a marzo. Las regiones cerraron el primer trimestre con un ajuste del déficit del 25%: desde el 0,18% del PIB que registraron entre enero y marzo de 2015 –unos 1.973 millones– lo han bajado al -0,13% –1.486 millones–. Solo tres comunidades han elevado su déficit estos tres meses respecto al año pasado: Comunidad Valenciana (0,38% del PIB frente al 0,08% de 2015), Extremadura (que con un 0,94% del PIB ya ha incumplido el límite para todo el año, del 0,7%, y ha doblado su desvío de 2015, del 0,48%) y Madrid (0,24%, algo superior al 0,21% del año anterior).

La Seguridad Social, por su parte, ha empeorado sus números respecto al año pasado: su superávit de 2.755 millones (0,25% del PIB) de marzo de 2015 ha menguado a 1.813 millones (0,16%). La Seguridad Social es la principal sospechosa de incumplir su objetivo de déficit para este año, debido a los problemas estructurales del sistema. La evolución hasta abril, además, aún no refleja el impacto de las pensiones «extra» que el sistema paga a los jubilados en julio y diciembre, lo que empeorará los datos de esta administración.