Calviño abre la puerta a ajustar la ayuda de 20 céntimos a la gasolina con los precios en máximos históricos

El Gobierno valora la posibilidad de ajustar a partir del próximo 30 de junio la ayuda de 20 céntimos sobre el litro de gasolina o gasóleo instaurada el 1 de abril para hacer frente a la escalada de precios del carburante y cuyo coste presupuestario se estimó en su momento en el entorno de los 1.500 millones de euros. La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño , ha asegurado este jueves en una entrevista radiofónica que el Ejecutivo está analizando diariamente junto a la CNMC la evolución diario del precio del combustible y que ya ha comenzado a analizar una eventual modificación de la medida, una finalice su actual periodo de vigencia el 30 de junio.

Las cosas de la economía han querido que el anuncio coincida con un nuevo repunte de los precios del combustible. Según los datos difundidos este miércoles por el Boletín Petrolero de la UE, el precio medio del litro de gasolina en las estaciones de servicio alcanzó la semana pasada un nuevo máximo histórico al llegar a los 1,897 euros, situándose nuevamente por encima del diésel.

El diésel, por su parte, cayó ligeramente hasta los 1,887 euros, rompiendo la tendencia al alza que apuntaba durante las últimas semanas. Estos precios no incorporan el efecto de los descuentos que se aplican en las gasolineras. E nrelación a hace un año, el precio medio de la gasolina se ha encarecido un 40,% y el del diésel un 56,2%.

Calviño ha precisado que cualquier eventual modificación tendría como h0rizonte «apoyar a las familias y apoyar, sobre todo, a los sectores que utilizan el transporte por carretera de una forma más intensa y también al transporte marítimo». La medida, que como ha reconocido la propia vicepresidenta no ha impedido que el precio del carburante en las estaciones de servicio haya vuelto a subir, ha sido contestada de forma casi generalizada tanto por la Autoridad Fiscal como por los analistas de políticas públicas, que la consideran demasiado general y poco eficiente al suponer un consumo excesivo de recursos públicos para conseguir un objetivo poco definido. Tampoco la ven efectiva a la hora de contener los precios, ya que atenúa su impacto y fomenta el consumo, contribuyendo de este modo a elevar los precios.

Parte de la polémica en torno a la medida viene por la percepción general de que los precios de la gasolina han continuado subiendo y de que la ayuda ha perdido efectividad de manera muy rápida. Incluso el diésel marcó un máximo histórico la pasada semana

El último organismo en cuestionar la medida ha sido el Banco de España, que en su Informe Anual , difundido este miércoles, asegura que los estudios preliminares realizados sobre el impacto de la medida revelan que ha beneficiado más a las familias con una posición más acomodada que a las que tiene una posición financiera de mayor vulnerabilidad. La institución, de hecho, reclama en ese informe de forma general un enfoque más afinado y selectivo de las ayudas para impedir un consumo elevado de recursos públicos sin alcanzar los objetivos deseados.

Calviño ha asumido este jueves que el Gobierno tiene la obligación de asegurar que las medidas que pone en marcha «son eficientes» y ha señalado que en el caso de la ayuda de 20 céntimos tiene que servir también para contener la evolución de la inflación.