Caixabank recorta sus beneficios un 52% por el impacto del ERE
La entidad ha ganado 622 millones de euros en el primer semestre de 2019
El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) pactado en mayo con los sindicatos ha lastrado los resultados de Caixabank en el primer semestre del año. La entidad presidida por Jordi Gual registró un beneficio atribuido de 622 millones de euros entre enero y junio, un 52,1% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
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El acuerdo laboral, enmarcado en el plan estratégico del grupo hasta 2021 y que afecta a 2.023 empleados, ha supuesto un coste de 978 millones de euros (685 millones de euros netos) para el banco, que ha precisado que sin el efecto de esta medida de ajuste habría ganado 1.307 millones, un 0,7% más interanual , y que el ROTE (retorno sobre el patrimonio) habría ascendido hasta el 9,4% en lugar de quedarse en el 6% actual.
200 millones de ahorro anual
Sobre la posibilidad de que Caixabank prepare salidas similares en los próximos años, su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha dicho: «Como es lógico, en un entorno difícil debemos seguir buscando ahorros y nuevas fuentes de ingresos, pero no estamos previendo un ejercicio parecido en los próximos tres años». Además, ha insistido en que el ERE generará 200 millones de ahorro al año y que ha permitido al banco mantener su red de más de un millar de oficinas en el ámbito rural , de las cuales el 80% contará con tres o menos empleados. «Nos hemos anticipado a los desafíos que nos vamos a encontrar», aseguró.
Los resultados semestrales presentados han tenido un impacto en las acciones de Caixabank , que durante la mañana están sufriendo caídas superiores al 6%, después de que el jueves el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, confirmase la posibilidad de nuevas bajadas de tipos , que aplazó hasta septiembre.
El margen de intereses de la entidad española –diferencia entre lo que cobra por dar crédito y lo que paga por depósitos– se situó a cierre de junio en 2.478 millones, un 1,9% más que en el mismo semestre del año anterior, debido al incremento de los ingresos del crédito y a los menores costes de financiación minorista e institucional. La facturación por comisiones descendió un 3,5% interanual, hasta los 1.248 millones.
Por su parte, el margen bruto, que mide la relación entre ingresos y costes financieros, alcanzó los 4.445 millones , con estabilidad en los ingresos «core», en 4.084 millones de euros en 2019 (-0,2%). «Cada vez son una parte más importante de nuestro margen bruto. En el resto de ingresos, los más volátiles y menos ligados a la actividad ordinaria, tenemos caídas fundamentalmente por el cambio de perímetro», ha explicado Gortázar.
Según detalla la entidad, la evolución del margen bruto (-4,5% interanual) se debe sobre todo a la reducción de los resultados de entidades valoradas por el método de la participación (-58,4%) como consecuencia de la no atribución de los resultados de Repsol y el Banco de Fomento de Angola, y por menores resultados extraordinarios de operaciones financieras en 2019 (-10,9%).
Por primera vez, la entidad superó los 600.000 millones de euros en volumen de negocio (recursos de clientes más crédito bruto), con un incremento interanual del 4,9%. Los recursos de clientes aumentaron hasta los 380.864 millones de euros (+6,2% en 2019), y en particular los recursos en balance sumaron 276.876 millones de euros (+6,7%).
El ratio de morosidad bajó hasta el 4,2% en el sexto mes del año frente al 4,7% de diciembre de 2018, con una caída de 46 puntos básicos en el semestre. Los saldos dudosos también se redujeron, hasta los 10.402 millones a cierre de junio, lo que supone una bajada de 793 millones en el semestre.
El ratio de capital de máxima calidad CET1 se situó en el 11,6% , prácticamente invariable si se compara con el índice de diciembre de 2018. «Nos gustaría acercarnos a los objetivos de nuestro nuevo plan, que es llegar al 12%», ha recordado Gortázar.
Durante la rueda de prensa de la presentación de las cuentas semestrales, el consejero delegado de Caixabank ha confirmado que la entidad culminó en el segundo trimestre del año su salida de Repsol , que pone el fin a una relación iniciada hace más de dos décadas . «Teníamos un 1% a final de abril. Hemos terminado de venderlo de manera gradual y sin impactar el precio de la acción, que ha evolucionado por otros motivos», ha añadido.
Sobre la falta de Gobierno en España, ha dicho que «no es una buena noticia» y que confía en que «los representantes elegidos democráticamente trabajen en las próximas semanas para poner remedio a esta situación».
