BBVA cree que el fichaje de Villarejo no pudo hacerse al margen de la excúpula
La entidad atribuye a Corrochano y Béjar las gestiones, pero insinúa que la cúpula del banco estaba al tanto
BBVA, imputado en la causa por la que se investiga el espionaje de Villarejo para el banco, compareció ayer por segundo día en la Audiencia Nacional. El representante legal del grupo, Adolfo Fraguas, se sometió durante cinco horas a las preguntas de los fiscales Anticorrupción y el juez, y aunque siguió desvinculando a la entidad como persona jurídica de esas escuchas ilegales, señaló al exjefe de Seguridad del grupo Julio Corrochano y al exdirector de Riesgos Antonio Béjar como responsables de los contratos con el excomisario, según confirman fuentes jurídicas consultadas por este diario. Ahora bien, el letrado aclaró que esas gestiones no podían pasar desapercibidas para la dirección de la época de la entidad financiera.
El representante legal de BBVA indicó que esos contratos no podían hacerse sin el conocimiento del equipo directivo. Y, en este sentido, señaló, aunque sin atribuirle la responsabilidad, al entonces jefe de Medios y luego consejero delegado, Ángel Cano. La gran incógnita es si Francisco González, máximo responsable de BBVA durante los trece años en los que la entidad suscribió contratos por más de diez millones de euros con Cenyt, la agencia de Villarejo, estaba al tanto.
El expresidente de la entidad, imputado en la causa, defendió tras su declaración en la Audiencia Nacional que el banco siempre actuó íntegramente , aunque no descartó conductas individuales irregulares, lo que se entendió como un señalamiento a Corrochano, sobre el que parecen recaer todas las culpas. Por otro lado, las fuentes explican que aunque la dirección tuviese constancia de contratos con Cenyt, lo lógico es que en 2004 no supiese ni quién era Villarejo ni mucho menos sus prácticas, ni tampoco cómo se contrataba con él.
Fraguas apuntó ayer también a Béjar, quien había sido director de Riesgos y Recuperaciones Inmobiliarias del banco y presidente de Distrito Castellana Norte. Este directivo fue el único que, en su declaración, no se acogió a su derecho a declarar y respondió a las preguntas de juez y fiscales. Posteriormente, BBVA lo cesó, aunque la entidad desvinculó su decisión de la estrategia de defensa seguida por su exdirectivo.
Largo interrogatorio
Los representantes del Ministerio público no terminaron ayer su interrogatorio y citarán a Fraguas a una tercera sesión de preguntas. La extensión del interrogatorio evidencia, por un lado, la profusión del interrogatorio que están haciendo el magistrado y los fiscales, pero también que el abogado del banco está contestando «extensamente», según describían ayer desde BBVA, a todas las preguntas. «Una muestra más del compromiso de la entidad de colaborar con la Justicia», señalan desde el banco.
El letrado está dando cuenta de los contratos del banco con Cenyt, pero también de las posibles responsabilidades de los empleados implicados y del conocimiento que tenía BBVA. En este sentido, el representante legal de la entidad, que ya entregó al juez la información relevante detectada por esa investigación «forensic», insiste en reiterar en su comparencencia que de los hechos investigados no se desprende ninguna responsabilidad para BBVA como persona jurídica.
