El Ibex 35 frena la sangría a pesar del repunte de los precios del petróleo y el gas
Estados Unidos ha comenzado a discutir con la Unión Europea y el resto de aliados la posibilidad de prohibir las importaciones de petróleo ruso
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Los mercados bursátiles siguen sufriendo por el recrudecimiento del conflicto en Ucrania y por la falta de pistas sobre cómo evolucionará la guerra en el corto plazo. El pánico se volvía a apoderar hoy de los inversores en la apertura de la Bolsa española, que comenzó la jornada con una caída del 2,8% con el barril de petróleo Brent en máximos desde 2008. En los primeros compases de la sesión, el Ibex 35 ampliaba su descalabro a un porcentaje superior al 5%, pero al cierre de la jornada consiguió frenar la sangría, aunque no evitó cerrar teñido de rojo al perder un 1% (7.700 puntos).
Las mayores caídas del selectivo madrileño han correspondido a Sabadell (-6,95%), BBVA (-6,54%), CIE Automotive (-5,30%) Bankinter (-5,11%), Aena (-5,94%) y; mientras que en el lado contrario se situaban en verde las acciones de Solaria (10%), Siemens Gamesa (8%) y Grifols (5,84%).
«Desde un punto de vista técnico, avisamos del peligro de perder los 8.000 puntos por las implicaciones bajistas resultantes. De momento, se mantiene la presión sobre el último de los soportes antes de entrar en pánico . Si los 7.700 puntos aguantan, se hace obligatoria la recuperación de los 8000 para pensar en dejar atrás lo peor. Si se pierden, el objetivo bajista se quedaría en los 7.300 puntos», alerta Javier Molina, portavoz de eToro en España.
En todo caso, el Ibex representó una caída algo más amables respecto al resto de bolsas europeas. De esta forma París cayó un 1,31%, Fráncfort un 1,98% y Milán, un 1,36%. Por su parte, Londres cedió un 0,21%.
Más allá de fronteras europeas, en Asia, las Bolsas de Tokio y Hong Kong cayeron más del 3% golpeadas por la preocupación en torno a la guerra en Ucrania y en un entorno de hostilidad económica por la imposición de sanciones. En Tokio, el índice Nikkei cayó 3,03% a 25.197,50 puntos, mientras que el índice Topix, más amplio, cayó 2,91% a 1.791,25 puntos. En Hong Kong , el índice Hang Seng perdió 3,59%, o 787,13 puntos, a 21.118,16 puntos.
«Es evidente que los inversores han entrado en pánico. El escenario ya era preocupante antes de la invasión de Ucrania, con un entorno altamente inflacionista, la economía sufriendo todavía las consecuencias del Covid-19 y con un panorama de posibles tipos de interés al alza», interpreta Ricardo Zion, profesor de EAE Business School. «No todo son malas noticias, ya que hay empresas, aunque sean pocas, tal es el caso de las eléctricas o petroleras, cuyas expectativas pueden dar un poco de esperanza en ésta tormenta perfecta», añade Zion.
Veto al petróleo ruso
El precio del barril de petróleo Brent cotizaba pasadas las 19 horas horas en unos 125 dólares tras llegar anoche a tocar un pico de 138 dólares y marcar un máximo no visto desde el año 2008. Asimismo, el precio del gas natural volvió a batir un récord tras subir hasta los 345 euros el megavatio-hora (MWh). El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, reconocía este domingo que su país ha comenzado a discutir con la Unión Europea y el resto de aliados la posibilidad de prohibir las importaciones de petróleo ruso como nueva medida de presión contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por la invasión de Ucrania.
La crisis bélica y la subida de materias como el petróleo o el gas natural también han impactado sobre las divisas europeas. El euro caía este lunes un 1,1% hasta los 1,0808 dólares, un nivel que no se anotaba desde mayo de 2020. Además, la divisa rusa alcanzó un nuevo mínimo histórico de 142,18 rublos por dólar. Al mismo tiempo, el oro superó la marca de los 2.000 dólares la onza, ante el temor de los inversores por el impacto de la guerra en Ucrania sobre la economía mundial.
Rusia ha recibido un nuevo varapalo por parte de la agencia de calificación crediticia Moody's, que rebajó nuevamente la nota de solvencia como emisor a largo plazo de Rusia. La calificación pasa así situarse desde 'B3' a 'Ca', solo un peldaño por encima de la calificación correspondiente al impago de la deuda, con una perspectiva negativa.
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