Antes de traspasar su plan de pensiones, ¿sabe si le compensa?

Bancos y aseguradoras han puesto ya todas las cartas sobre la mesa. A menos de dos meses para que acabe el ejercicio de 2015, la batalla por la captación vía aportaciones o traspasos a planes de pensiones está en el punto más álgido. Los partícipes concentran en la recta final del año sus incrementos en el ahorro finalista con el objetivo de alcanzar el límite máximo permitido (que está fijado en los 8.000 euros anuales por partícipe) y así rebajar la factura fiscal en la declaración de la Renta a presentar en la próxima primavera; ya que los planes de pensiones permiten reducir en un 30% los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas.

Otra de las novedades, es que se limita, por tanto, la reducción máxima de la base imponible de la que el partícipe podía beneficiarse a la cuantía de esta aportación; pero a cambio se amplía el límite máximo de aportación a favor del cónyuge de 2.000 euros a 2.500 euros, siempre y cuando el cónyuge tenga ingresos por rendimientos del trabajo iguales o inferiores a 8.000 euros.

Paula Mercado, directora de Análisis VDOS Stochastics, aconseja que el traspaso se haga «por una buena razón y no solo por las bonificaciones». Y la experta pone algunos ejemplos para que tenga sentido el cambio como modificar el perfil de riesgo, mejorar la rentabilidad o porque se busque un plan de pensiones con bajas comisiones. De igual opinión es Victoria Torre, responsable de análisis y directora de producto de Selfbank. «No es bueno pensar en el premio de hoy, sino que lo realmente importante es maximizar nuestra rentabilidad para llegar a la jubilación con nuestro objetivo de ahorro cumplido», concluye.

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