«Alierta transformó Telefónica y su sucesor garantiza continuidad con esa estrategia»

César Alierta ha dimitido este martes como presidente de Telefónica tras más de 15 años al frente del antiguo monopolio de telecomunicaciones españo. Su sucesor en el cargo será José María Álvarez-Pallete, hasta ahora consejero delegado. Los motivos esgrimidos por el zaragonza para ceder el timón de la «teleco» a su «número dos» son dos: por un lado, cansancio, por otro, tener la sensación de haber cumplido ya con su etapa y misión en el grupo.

Cuando Alierta llegó a la presidencia de la compañía en julio de 2010, justo después de su reprivatización, Telefónica era un mero operador del sur de Europa; hoy es un referente mundial en el sector —está liderando el proceso de concentración del mercado global— y ha logrado recuperar todo su pulso comercial en España.

El relevo Alierta por Álvarez-Pallete, en el que la compañía lleva trabajando varios meses, garantiza una línea de continuidad con esa estrategia impulsada por el hasta ahora presidente y que ha permitido tranformar Telefónica. Los grandes retos del nuevo primer ejecutivo de la empresa son, como dejó marcado Alierta, avanzar en la conversión de Telefónica de una «teleco» a un operador de servicios y contenidos digital y audiovisual que le permita competir con los gigantes de esta época como Google, Facebook y Apple.