La Airef acusa al Gobierno de no tener estrategia fiscal y advierte de que la deuda puede dispararse hasta el 140%

Dos años después del inicio de la pandemia, casi tres meses después de que Rusia decidiera atacar Ucrania y un año después del inicio de una espiral inflacionista que ha llevado la evolución de los precios a cifras que no se veían en 40 años, el Gobierno continúa sin definir una estrategia fiscal que indique a los inversores y a los agentes económicos qué va a hacer para devolver las cuentas públicas a una situación de equilibrio y para bajar la deuda de los niveles históricamente elevados en lo que se encuentra.

La Autoridad Fiscal ha hecho especial hincapié en esta circunstancia en su evaluación de la actualización del Programa de Estabilidad del Reino de España que ha presentado este jueves. «Las finanzas públicas están en una situación de vulnerabilidad y el entorno de incertidumbre que vivimos no hace otra cosa que agravarla«, ha advertido la presidenta del organismo encargado de velar por la estabilidad de la cuentas públicas, Cristina Herrero .

Lo que dicen las proyecciones de la Autoridad Fiscal es que el mantenimiento de la estrategia de fiar la reducción del déficit público y del nivel de endeudamiento de las Administraciones Públicas a la inercia económica, que a corto plazo está aportando un fenomenal flujo de ingresos fiscales gracias a la inflación, permitirá una reducción cosmética del déficit y de la deuda a corto plazo -como refleja el Programa de Estabilidad de España para el periodo 2022-2025 y como se encarga de subrayar el Gobierno-, pero no resolverá los problemas de fondo de las cuentas públicas.

La Airef considera, en efecto, factible que el déficit público baje hacia el entorno del 3% del PIB y que la deuda pública caiga hasta el 109% del PIB de aquí a 2025, pero también advierte que cuando acabe ese impulso coyuntural el desequilibrio de las cuentas públicas se estancará en el entorno de ese 3% -el umbral que a día de hoy marca la intervención por parte de la Comisión de las cuentas españolas- y la deuda repuntará hasta alcanzar un nivel que podría llegar hasta el 140% del PIB en 2030. En otras palabras, que la inacción del Gobierno en el plano fiscal acompañará una reducción aparente de los desequilibrios de las cuentas públicas, pero no resolverá ni uno solo de sus problemas.

Bien al contrario, bajo esa reducción del déficit nominal de las cuentas públicas, la realidad que observa Airef es que el desequilibrio de las cuentas públicas se ha agravado en seis décimas como consecuencia de la pandemia. Hablamos de 8.000 millones de euros.