Abanca cierra la compra de Caixa Geral en España y no descarta más adquisiciones

Abanca ha cerrado la compra de la filial en España de Banco Caixa Geral de Depósitos. El grupo financiero presidido por Juan Carlos Escotet, que hace un año se hizo con la entidad de origen portugués, nacionalizada, en una subasta pública organizada por las autoridades lusas, ha sellado hoy la operación de traspaso por un importe total de 384 millones de euros , frente a los 364 inicialmente calculados. La transacción permitirá a Abanca convertirse en el octavo banco del país por volumen de activos, reforzar su cuota de mercado en Galicia y el noroeste del país y ganar presencia física en Madrid y Extremadura.

La operación de compraventa ha sido firmada este lunes en Madrid por los altos ejecutivos de ambas entidades y hoy mismo Banco Caixa Geral celebrará una junta de accionistas en Vigo para designar un nuevo consejo de administración para Caixa Geral en España, del que pasarán a formar parte siete vocales en representación del banco gallego. Y es que Caixa Geral seguirá operando con su propia ficha bancaria solo hasta febrero o marzo del próximo año, cuando Abanca prevé culminar la integración tecnológica de esta entidad. A partir de entonces, la antigua Novagalicia Banco eliminará la marca portuguesa, impondrá la suya y pasarán a operar como una única entidad, aunque ya desde ahora la dirección gallega fijará una única estrategia.

Abanca sumará con esta operación 7.000 millones de euros de negocio de más de 131.000 clientes que tiene Caixa Geral en España, lo que situará al grupo resultante de las fusión de las antiguas cajas de ahorros gallegas como octava entidad financiera del país. La integración hará que Abanca sume 110 nuevas sucursales y 531 empleados, de forma que el grupo alcanzará las 808 oficinas y su plantilla los 6.018 trabajadores. Esto implicará previsiblemente una reestructuración tanto de empleo como de red, habitual en este tipo de transacciones. Aunque el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, dijo ayer en rueda de prensa que era prematuro hablar de despidos y de cierres de sucursales y que la fusión es muy complementaria, sí admitió que sí existen ciertas duplicidades entre ambas entidades. «Trataremos de mantener el mayor empleo posible sin renunciar a la eficiencia», explicó el financiero.

La adquisición de Caixa Geral en España, entidad que creció con la adquisición de Banco Simeón, Banco de Extremadura y Chase Manhattan Bank España, tiene una fuerte presencia en Galicia y el noroeste español , mercado natural y estratégico de Abanca y donde ya tiene cuotas de mercado de liderazgo, pero también en Extremadura y Madrid, lo que aportará mayor presencia a Abanca en ambas comunidades. Además, el grupo gallego crecerá en segmentos de negocio como la gestión de patrimonios, el negocio transfronterizo, las pymes y los clientes agrarios.

El grupo gallego, que suma está adquisición a la del negocio minorista de Deutsche Bank en Portugal, siempre se ha planteado crecer expandiéndose hacia los territorios de influencia de Abanca, como Portugal y la cornisa cantábrica. En este sentido, Escotet reiteró ayer que en actual escenario económico y de negocio, y tal y como reconocen los supervisores, son necesarias fusiones, y recordó que Abanca tiene capital suficiente y vocación para abordar nuevas integraciones. Eso sí, el banquero descartó por completo cualquier operación en torno a Liberbank, por la que el pasado febrero plantó una oferta cuando esta negociaba con Unicaja una fusión que finalmente saltó por los aires.

De forma paralela, Abanca y Caixa Geral han firmado una acuerdo comercial por el cual los actuales clientes de la entidad portuguesa en España mantendrán sus condiciones contractuales en Abanca, y ambos bancos potenciarán sus negocios transfronterizos tanto de empresas como de particulares, de forma que Abanca podrá acceder a mercados como África y China a través del banco portugués, y los clientes de Caixa Geral a los países iberoamericanos donde el grupo presidido por Escotet tiene presencia.