1MDB: el expolio financiero de Malasia que salpica a Wall Street

El ex primer ministro Najib Razak, juzgado por desvalijar este fondo de inversión estatal, del que se «perdieron» 4.000 millones

El ex primer ministro malasio a su llegada para declarar ante el tribunal que juzga el expolio del 1MDB REUTERS
Pablo M. Díez

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Esta semana ha empezado en Malasia el juicio no del año, sino del siglo . En medio de una enorme expectación, el miércoles arrancó en Kuala Lumpur la primera de las vistas orales por uno de los mayores escándalos financieros del mundo: el saqueo del fondo de inversión estatal 1MDB. Creado en 2009 para dinamizar la economía de este desarrollado país del Sudeste Asiático, rico en petróleo, madera y aceite de palma, se calcula que de sus arcas se «evaporaron» 4.500 millones de dólares (4.000 millones de euros). A tenor de una investigación que se ha extendido a seis países, entre ellos Estados Unidos, Suiza y Singapur, dicho dinero acabó en los bolsillos del ex primer ministro Najib Razak y sus amigotes.

Celebrado en el Tribunal Supremo, este primer juicio le sienta en el banquillo por, presuntamente, transferir a su cuenta bancaria 42 millones de ringgit (9,1 millones de euros) de SCR International, una división del 1MDB . Acusado de tres delitos de violación criminal de la confianza, tres de blanqueo de dinero y uno de abuso de poder, que él niega, es solo una pequeña parte del expolio que le imputa la Fiscalía. En total, sobre Najib pesan 42 cargos de corrupción porque se sospecha que se embolsó unos mil millones de dólares (890 millones de euros) del fondo 1MDB.

El año pasado, al registrar sus residencias bajo una nube de periodistas y cámaras de televisión, la Policía encontró casi 300 millones de dólares (267 millones de euros) en efectivo y artículos de lujo de su esposa, Rosmah Mansor. Las imágenes de los agentes sacando en carritos de la compra sacos llenos de dinero y cientos de bolsos y relojes de las marcas más caras recordaron al latrocinio de los Marcos en Filipinas. Pero Najib Razak insiste en que todos son regalos o fueron comprados legalmente y asegura que las acusaciones forman parte de una persecución política tras perder el poder. Coincidencias del destino, el juicio empezó el mismo día en que se cumplían diez años de su primera toma de posesión como primer ministro. Poco después creó el fondo soberano 1Malaysia Development Berhard.

Sobre el ex primer ministro malasio pesan un total de 42 cargos por corrupción

Tras dejar de dar dividendos en 2015, la primera investigación descubrió que 700 millones de dólares (623 millones de euros) de dicho fondo habían acabado en una cuenta personal del primer ministro Najib. Aunque la Fiscalía de Malasia le libró entonces de cualquier responsabilidad, el nuevo Gobierno reabrió el caso nada más ganar las elecciones en mayo del año pasado, cuando la oposición acabó con la hegemonía del partido en el poder después de seis décadas.

Con ramificaciones en las altas finanzas de Wall Street y hasta en Hollywood, este caso ha desvelado una trama internacional de corrupción que ha salpicado a magnates, directivos de grandes corporaciones y estrellas del cine y la música. Acusando a dos ex altos cargos, Timothy Leissner y Roger Ng , el Gobierno de Malasia ha demandado al banco de inversión Goldman Sachs por, supuestamente, haber malversado 2.700 millones de dólares (2.400 millones de euros), pagado sobornos astronómicos y falseado informes.

Por ayudar a recaudar 6.500 millones de dólares (5.790 millones de euros) para el fondo 1MDB, Goldman Sachs se embolsó 600 millones de dólares (534 millones de euros). Varias veces más de la comisión normal según el Ejecutivo malasio, que le reclama una indemnización 7.500 millones de dólares (6.680 millones de euros). Aunque Goldman Sachs se ha desvinculado de los directivos imputados y se defenderá en los tribunales, su antiguo presidente en el Sudeste Asiático, Timothy Leissner, se declaró en noviembre culpable de los cargos que se le imputan en EE.UU.: blanqueo de dinero y soborno.

Quien no estará en el juicio es el magnate Jho Low, huido de la justicia. Gracias a sus contactos con el Gobierno de Najib Razak y con los ejecutivos de Goldman Sachs, Low está buscado por, presuntamente, desvalijar el fondo 1MDB y «lavar» el dinero con inversiones en propiedades de lujo, cuadros de Van Gogh, Picasso o Monet, yates y hasta produciendo películas como «El lobo de Wall Street». Una cinta que, dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Leonardo DiCaprio, trata sobre la corrupción financiera de altos vuelos, precisamente la misma que permitió financiarla.

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