Barajas, el aeropuerto europeo que más crece al ganar un 11% de pasajeros

Agosto de 2013. El aeropuerto de Barajas parecía haberse sumido en una tormenta perfecta: al fuerte retroceso del tráfico de viajeros originado por la crisis económica se sumaba la reestructuración de la principal compañía aérea con base en Madrid, Iberia, y el descenso a plomo del número de turistas en la Comunidad de Madrid. Una situación, entonces sin precedentes, sirvió para expresar gráficamente el declive del principal aeropuerto español: por primera vez, El Prat destronaba durante aquel mes al aeródromo madrileño como mayor aeropuerto español por número de pasajeros. Meses después, a cierre de año, Barajas confirmó la herida abierta por aquel «annus horribilis»: unapérdida de 5,45 millones de pasajeros, más de un 12% de retroceso frente a las cifras de 2012, ejercicio en que también había descendido un 9%.

El informe publicado este mes por la asociación internacional que agrupa a los aeropuertos (ACI, por sus siglas en inglés) confirma la tendencia de recuperación que presenta Adolfo Suárez Madrid-Barajas desde el año pasado y, de paso, evidencia que su situación ha experimentado un giro de 180 grados. Durante el primer semestre de este año, recibió 21,7 millones de viajeros, un 11,4% más que durante el mismo periodo del año pasado. Ningún otro aeropuerto europeo de más de 25 millones de pasajeros anuales logró estos porcentajes de crecimiento.

A una considerable distancia de esta ratio de incremento -aunque, obviamente, con unos niveles de tráfico mayores- se encuentran Londres Heathrow (1,3%), París Charles de Gaulle (1,7%) y el de Fráncfort (4,1%), los tres primeros aeropuertos de Europa por número de viajeros. El madrileño, en sexta posición, se encuentra a seis millones de pasajeros de Ámsterdam Schiphol y a uno más del de Estambul, también incluido por ACI en la red de aeropuertos del Viejo Continente.

Las razones del despegue

Son varios los motivos que explican esta evolución, pero los expertos dan importancia a dos, principalmente: la recuperación de rutas de Iberia y el aumento de desplazamientos aéreos en vuelos de conexión, es decir, aquellos que conectan Madrid con el resto de aeropuertos españoles y abastecen los vuelos de largo radio.

El portavoz de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Agapito Maricalva, destaca que «Barajas es uno de los aeropuertos con mayor potencial de crecimiento de Europa», debido a que terminales como la T4 se encontraban infrautilizadas durante la fase de ajustes en Iberia, que además de recortar plantilla en más de 3.100 personas (a las que posteriormente se añadieron 1.581 en concepto de bajas voluntarias) aprobó una reducción de las rutas del 15%.

En lo que llevamos de año, la aerolínea presidida por Luis Gallego ha ganado un 13,1% de pasajeros y ha aumentado su oferta de plazas en un 10,2%.

Después se encuentra la recuperación de la cifra de desplazamientos por avión en el interior del país. El pasado mes de mayo, último mes del que se tienen datos, el número de viajeros ascendió a 2,61 millones, un 6,9% más que durante el mismo mes del año anterior y un 6,5% más que en 2013, según el INE.

Mientras tanto, el turismo en la Comunidad de Madrid retoma la senda de crecimiento tras el retroceso de más del 5% de hace dos años. Actualmente, es la que avanza con mayor brío entre las regiones con más demanda turística de España. La encuesta de movimientos turísticos en fronteras (Frontur) elaborada por el Ministerio de Industria recoge que durante los primeros seis meses esta comunidad autónoma ha recibido 2,49 millones de turistas extranjeros, un 8,2% más que durante el mismo periodo del año pasado.

En cualquier caso, la mejora de la situación económica no puede neutralizar uno de los fenómenos que socavaron y siguen erosionando el tráfico de Barajas, el cambio de modelo en una industria en el que las compañías aéreas «low cost», con una mayor presencia en las zonas de costa, siguen ganando terreno a las compañías de largo radio. Por ello, con el fin de conservar esta tendencia de crecimiento, Maricalva recuerda la que es una de las reclamaciones principales de las aerolíneas: la extensión del AVE al aeropuerto, lo que permitiría aprovecharse de la demanda creciente del tren de alta velocidad y canalizarla hacia el aeropuerto. Algo que, de momento, rechaza de plano el Ejecutivo.