Fuego cruzado entre el PP y la oposición por la aprobación de los Presupuestos

El momento elegido por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para aprobar los Presupuestos Generales del Estado ha enfrentado al PP con la oposición. Mientras que los populares aseguran que es su «responsabilidad» dejar las cuentas aprobadas y no hacer como Zapatero que «salió por pies para no hacerlos en 2011», según señaló en el Congreso esta semana el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; los socialistas los acusan de electoralistas por «prometer dinero a cambio de votos».

El fuego cruzado va a continuar durante toda la tramitación parlamentaria que comenzará posiblemente la tercera semana de agosto. La previsión es presentar las cuentas en la primera semana de agosto y a partir del 17 comenzarían las comparecencias en el Congreso.

La primera votación en la Cámara Baja sería en septiembre para pasar posteriormente al Senado y vuelta al Congreso a final de octubre.

Desde el Ejecutivo se defiende la aprobación de las cuentas con el argumento de que «no vamos a dejar desprotegida a la ciudadanía ante un escenario político muy complicado. Nosotros no vamos a dejar los presupuestos sin aprobar, como hizo Zapatero», señalan a ABC fuentes gubernamentales. Por ello, reiteran que «aprobaremos el presupuesto por responsabilidad política».

Pagar menos prestaciones

Estas fuentes subrayan que no será un «presupuesto expansivo» sino de «crecimiento» y marcado por la «austeridad». El hecho de que haya menos gente en el paro va a permitir pagar menos prestaciones por desempleo e inyectar más dinero en el bolsillo de los ciudadanos a través de la devolución de los impuestos. Todo ello como consecuencia de un alza de la recaudación.

Los popularesrechazan la acusación de electoralismo que le hace el PSOE y aseguran que «son unos presupuestos para ganar el futuro y dar estabilidad a España», asegura el portavoz parlamentario, Rafael Hernando. A su juicio, los presupuestos son «un elemento esencial de la política económica de un Gobierno y nosotros no vamos a salir huyendo como hizo el señor Zapatero en 2011 abandonando a los españoles y dejándolos al borde del rescate. Nosotros vamos a hacer justamente lo contrario».

Sobre el contenido de las cuentas públicas, Hernando aseguró que «van a culminar el giro social del Gobierno con el objetivo básico de reducir las desigualdades sociales y apuestan clarísimamente por la creación de empleo. Son unos presupuestos que siguen apoyando una España en crecimiento y que viene a obtener los frutos de los resultados de los esfuerzos de los españoles para abandonar de una vez por todas la crisis que hemos padecido, que es una de las más graves que ha tenido España en los últimos 35 años».

Dinero a cambio de votos

Por su parte, desde el Grupo Parlamentario Socialista, el portavoz económico, Pedro Saura, insistió en el carácter electoral de las cuentas que va a presentar el Gobierno de Rajoy. «En realidad los presupuestos son el programa electoral del Partido Popular. Un gran mitin electoral que no ayuda a la estabilidad. Son unos presupuestos donde se quiere prometer dinero a cambio de votos. Es una irresponsabilidad en este contexto económico», insiste el portavoz socialista. Saura cree que los próximos Presupuestos deben «incrementar la productividad y aplicar una política fiscal que contribuya a evitar la desigualdad».

Los socialistas también realizan una dura crítica al momento de aprobación de los Presupuestos: «Podían haber adelantado un mes las elecciones y que fuera el nuevo Gobierno el que los aprobara. Podría haber habido un presupuesto no electoralista que tenga que ver con la nueva realidad política», subrayó.

El responsable de Economía de Podemos, Nacho Álvarez, apunta que el adelanto de los Presupuestos «evidencia una concepción poco democrática de la acción política». «Estamos ante una estrategia que intenta atar de pies y manos la posibilidad de que un nuevo gobierno establezca otras prioridades de política económica», incide.

Recuperación económica

Desde Ciudadanos, el vicesecretario general, José Manuel Villegas, cree que el presupuesto debe «establecer políticas que ayuden a la recuperación económica e incentiven el crecimiento. Este crecimiento no debe hacerse de forma desordenada sino orientando el gasto público a reactivar el consumo interno. El presupuesto debería ser una herramienta para que la recuperación sea rápida y justa». Villegas advierte de que el PP puede «caer en la tentación de hacer los presupuestos que necesita para afrontar la campaña electoral. Habrá que ver qué presentan».

Para Convergencia Democrática de Cataluña los presupuestos «deben tener como prioridad la lucha contra la pobreza», según señaló el portavoz en la Comisión de Presupuestos del Congreso, Pere Macías. Además, señala que «no deben ser electoralistas, la tentación es muy grande. Ya lo estamos empezando a ver con las dádivas que se están prometiendo». Finalmente, denunció la «obsesión centralizadora del PP y su afán de ahogar a las autonomías».