Los ajustes fiscales que Tsipras tendría que aplicar a cambio de la prórroga del rescate

Después de meses de vaivanes y de acusar a las autoridades europeas de querer «humillar» a Grecia, el Gobierno heleno ha enviado este miércoles una contrapropuesta en la que cede a las condiciones que ofrecia la troika el pasado fin de semana. La propuesta de acuerdo iba acompañada de una carta del primer ministro, Alexis Tsipras, en la que señala que Grecia «está preparada para aceptar el acuerdo» con una serie de modificaciones.

Los cambios que introduciría el Ejecutivo griego tendrían que ver más con los plazos, aunque se ha negado que vayan a ceder completamente a las exigencias de los acreedores.

En el caso de seguir los ajustes que dictan desde la Comisión europea, Tsipras estaría dispuesto a subir el IVA al 23% y dejarlo en el 13% para los alimentos, energía y agua.

También se mantendrña una tarifa superreducida del 6% para medicinas, periódicos y los teatros. Sin embargo, pide mantener la reducción del 30% en las islas.

Finalmente, Grecia cedería a eliminar los subsidios de los pensionistas de bajos ingresos desde 2019, aunque no lo aplicaría de forma inmediata.En Europa solicitan una profunda reforma del sistema de pensiones que suponga un ahorro de un un 0,5% del PIB este año y del 1% del PIB a partir de 2016. También está prevista una fuerte reducción de las prejubilaciones y establecer la edad de retiro en los 67 años para 2022, pero mantendría su petición de retrasar hasta octubre la subida paulatina de la edad de jubilación, y no en julio como había sido exigido.

Tsipras aceptaría también la reducción de 400 millones de euros en el gasto de Defensa -el Gobierno pedía 200 millones- pero se pide escalonar esta reducción, empezando con 200 millones en 2016 y pasando a los 400 millones en 2017.

Desde Grecia se solicita una prórroga del rescate que expiró el martes a las 12 de la noche y también un tercer rescate de casi 30.000 millones de euros para hacer frente a los vencimientos de 2015 a 2017.

Ahora queda por ver si Europa acepta prorrogar la ayuda actual y aprobar el tercer rescate de 30.000 millones de euros a Grecia. Un «sí» que estaría condicionado no solo a la aceptación del programa de ajuste fiscal, sino también a que se desconvocara el referéndum convocado para el próximo 5 de julio o a que Tsipras hiciera campaña por el «sí», según ha indicado la canciller alemana, Angela Merkel.