Tsipras: «Habrá un referéndum, le guste o no al Eurogrupo»

Alexis Tsipras sigue en sus trece. El primer minustro griego ha anunciado que el próximo 5 de julio se realizará un referéndum sobre el acuerdo al que haya llegado con el Eurogrupo, «les guste o no» a los líderes europeos.

Por ahora, todos los ministros insisten en que Grecia sigue siendo miembro de la zona euro y que quieren que lo siga siendo. Pero, como dijo el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, «si el Gobierno de Atenas sigue el camino que emprendió anoche, el programa de asistencia a Grecia va a expirar» a las cero horas del martes día 1 de julio.

El problema para Tsipras es que pretende organizar el referéndum el 5 de julio, cuando el plazo del Eurogrupo ya ha vencido y, de convocarse finalmente, Bruselas tendría que ceder y dar, por lo menos, una prórroga de cinco días más.

Tsipras ha anunciado la convocatoria del referéndum en un discurso ante el Parlamento antes de que los 300 parlamentarios griegos voten sobre su celebración, que puede poner en peligro la permanencia de Grecia en la zona euro.

«Se nos ha pedido atacar una vez más a empleados y pensionistas», ha defendido Tsipras sobre la oferta de la troika, basada en una prórroga de cinco meses a su rescate y una financiación de unos 15.500 millones de euros, siempre que el Gobierno heleno apruebe un sistema de ajustes y reformas.

«Se nos ha pedido entregar nuestra dignidad política», ha criticado el primer ministro, que ha calificado el «ultimátum» dado por el Eurogrupo como un «insulto» al país. «Grecia no es un visitante de Europa, es un miembro más», ha subrayado.

«Es el momento de que entiendan que Grecia no se va a rendir. No es un juego que ha terminado», ha afirmado Tsipras, que ha defendido que la celebración de este referéndum no supondrá una consulta sobre una eventual «ruptura» con Europa.

«Es una decisión sobre romper con las prácticas que afectan a Europa, con la práctica de la extorsión y la coerción», ha afirmado el mandatario, que se ha mostrado «seguro» de que la población griega «rechazará» el ultimátum y «enviará un mensaje de democracia y dignidad a Europa».

Sin embargo, el primer ministro también ha subrayado que la intención de su Gobierno de encontrar una solución «viable» a la situación del país «siempre estará encima de la mesa». «Un 'no' en el referéndum aumentará la actitud de negociación de nuestro país», ha asegurado.