Ruta del Ron
Vitoria de Thomas Ruyant con el «LinkedOut» en la clase IMOCA de la Route du Rhum
En 11 días, 17 horas, 36 y 25 segundos. Charlie Dalin segundo con «Apivia» en 11 días, 19 horas, 38 minutos y 11 segundos. Y «Charal» tercero en 11 días, 21 horas, o minutos y 55 segundos
Escalonadamente siguen llegando solitarios a Point-à-Prite, primero han sido la Clase Ultim 32/23, le siguió los Ocean Fifty y ahora son los IMOCA que empiezan a arribar a isla Guadalupe siendo el ganador de la Clase Thomas Ruyant con el «LinkedOut» con un registro de 11 días, 17 horas, 36 y 25 segundos. Dos horas más tarde cruzaría la línea de meta Charlie Dalin con el «Apivia» (11 días, 19 horas, 38 minutos y 11 segundos); y el tercero en el podio ha sido el «Charal» de Jérémie Beyou tras 11 días, 21 horas, o minutos y 55 segundos, además de ser el primero IMOCA puesto en el agua este año.
Las valoraciones de como ha transcurrido la Route du Rhum, las sensaciones vividas y otras circunstancias nos las cuenta cada uno de ellos.
Para Thomas Ruyant: "¡Creo que es la victoria más hermosa! Es especial por el compromiso que todos ponemos, yo primero. Me cuesta encontrar las palabras porque estoy muy agotado. No he dormido mucho en las últimas 36 horas y el tiempo ha dificultado mucho la llegada al frente. Estoy contento de estar delante... Estoy emocionado porque esta Route du Rhum es un monumento a las regatas oceánicas y al deporte en general. Hubo 38 barcos en la salida con algunos grandes navegantes. Soy un competidor y realmente quería ganar esta vez. Tenía muchas ganas de ganarlo. También porque era el último con este barco, y para agradecer a mi fiel equipo. Es un verdadero deporte de equipo, yo marco el gol, pero hay gente detrás. Mis palabras son confusas porque estoy muy cansado. Era intenso, denso. Me ha gustado mucho la segunda parte de la regata, más adaptada a mi forma de navegar, más adaptada a mi barco también.
He corrido con Charlie con ganas y compromiso, aunque sé que él también está poniendo mucho de su parte. No he cometido ningún error en mis trayectorias. Hubo una estrategia general, pero también mucha actividad de nubes en estos vientos alisios con muchas borrascas. Tuve que sacar el máximo provecho, y lo hice bien. Necesitas inspiración y suerte. Tú también necesitas el éxito, pero tienes que provocarlo. Esta segunda parte de la prueba fue como un sueño, fue mágica. Cuando pasé al lado de Charlie, sentí que se ponía un gran abrigo y entonces me puse uno aún mayor. Francamente, estoy contento de haber llegado porque no es un ritmo que se pueda mantener en una Vendée Globe, es un verdadero sprint.
Creo que pocas veces he estado tan cansado al final de una regata. En el Tour de Guadalupe, me tambaleaba, no podía mantenerme en pie. Lo bonito de este deporte es que es un todo: un barco bien preparado, estrategia, fuerza física, fuerza mental... Eso es lo que me mueve en este deporte, cuanto más lo hago, más quiero hacerlo, no quiero parar aquí.
Es un barco con el que he navegado muchas millas, una vuelta al mundo, una victoria con Morgan Lagravière en la Transat Jacques Vabre, y esta es la consagración. No sé si quiero dársela a otra persona. Es un barco increíble”.
Charlie Dalin esperaba hacer algo mejor que el segundo puesto en esta Route du Rhum. En la salida de Saint-Malo, Charlie Dalin (Apivia) sólo tenía un lugar en mente: el primero. Por delante de Thomas Ruyant (LinkedOut), aún puede estar orgulloso de su actuación. Dio sus primeras impresiones en el pantalán de llegada, frente al MACTe en Pointe-à-Pitre.
"No es necesariamente el lugar que buscaba, ¡más vale que lo diga directamente! Esperaba hacerlo mejor que el segundo en esta Route du Rhum. Pero estoy contento de estar aquí, un segundo puesto en la Route du Rhum sigue siendo un gran resultado. He participado en las tres grandes clásicas en solitario y siempre he quedado segundo: en la Solitaire du Figaro, en la Vendée Globe y ahora en la Route du Rhum. Pronto podrán llamarme Poulidor (risas).
Hubo algunos inconvenientes, pero nada grave, pude sacar el barco adelante. La competición estaba en marcha. Me fue bien, las secuencias fueron bien. Sin embargo, cada vez que había una transición, nunca era capaz de hacer la pausa, no había oportunidades. Fue a la salida de la cresta de altas presiones cuando más complicado me resultó. Estaba con vientos ligeros y ese día no tenía quilla basculante. Por lo demás, para seguir con este tema: tres minutos después de la salida, se rompió un piñón de un winch, así que hice la travesía con sólo tres winches. Por lo demás, hubo algunos otros inconvenientes, pero nada grave, pude hacer avanzar el barco.
Esperaba una buena pelea en torno a Guadalupe, y de hecho no fue así... A favor del viento fue más complicado. Después de eso, nos encontramos con Thomas varias veces, y cada vez se las arregló para escapar. Llevaba 8 millas de retraso en la víspera de la meta, esperaba una buena lucha alrededor de Guadalupe, y de hecho no... Tuve una primera borrasca con 10-12 nudos de viento y luego una segunda y se acabó. Realmente esperaba que se quedara en Guadalupe, pero Thomas lo manejó como un jefe. Incluso la última oportunidad con la que contaba no se produjo.
La Route du Rhum es una regata intensa, un sprint. No he tenido tiempo de hacer nada más que cuidar el barco. Estoy muy cansado. Tienes que estar a tope y muy bien preparado todo el tiempo. Hay que estar siempre alerta. Este ritmo es difícil de mantener durante 11 días. Puede que haya salido a un ritmo demasiado alto. Hubo una gran pelea, no sólo con Thomas. Es estupendo ver que todos los barcos nuevos siguen compitiendo.
Estoy impaciente por conocer mi próximo barco. Esta es la última regata para mí con este barco (a partir de 2023 estará en manos de Clarisse Crémer, NDR). Hemos terminado el 100% de las regatas en las que hemos participado, y el peor resultado ha sido un segundo puesto. Estoy deseando descubrir mi próximo barco. Sobre el papel, va más rápido. El último tramo con este barco me hizo algo. Tenía una última gran aceleración a bordo”.
Para Jérémie Beyou el resultado ha superado sus expectativas. El patrón del Charal recuerda la increíble intensidad de la Ruta del Ron - Destino Guadalupe. ¡Una regata que tenía el aire de una Solitaria del Fígaro pero durante 11 días! Jérémie está más que satisfecho con su tercer puesto y con haber llevado su nuevo barco a Guadalupe.
"¡Esta Route du Rhum ha sido realmente increíble! No puedo recordar cuándo fue la última vez que dormí. Ayer por la tarde intenté dormir, pero no lo conseguí. Cuando estás muy cansado, no puedes más, estás al límite. El barco es tan exigente que no se puede dormir, comer ni ordenar el barco. Thomas (Ruyant) estaba muy molesto. Le vi salir, hizo un gran empujón, es impresionante verlo porque yo seguía encima de él. Consigue empezar con fuerza, saca una copia monstruosa.
No me sorprendió mucho la intensidad de la regata. Con Charlie (Dalin) y Thomas (Ruyant), llevamos bastante tiempo encima, pero en distancias cortas. Sabíamos que iba a terminar así en la Route du Rhum. El nivel de intensidad es máximo, no se puede hacer peor. Realmente se parece a La Solitaire, pero son máquinas que envían estrés. Es hermoso, es pura competencia.
No estuve bien durante uno o dos días, en los que Thomas pisó el acelerador. Él encontró la red adecuada en las borrascas, yo tenía la cabeza en mi barco para encontrar el carburador adecuado. Ahora, es el efecto de la regata, lo siento un poco, soy un competidor. Soy un competidor. Thomas estaba definitivamente un paso por encima, no hay debate. Mi objetivo era navegar y llevarlo al otro lado, y el resultado superó nuestras expectativas. Todo es un poco difícil, porque el barco es nuevo. Charal 1, lo conocía al dedillo, puedes ver lo que Justine hace rápidamente en este barco. El casco, los foils, buscamos la potencia para ir rápido. Esto hace que los barcos sean aún más violentos. La práctica se une a la teoría, no hay sorpresas.
Hace cuatro años no durábamos ni dos días, así que esto es una gran satisfacción. Técnicamente, es estupendo tener el barco aquí y haber tirado de él. Hemos tenido chubascos a 35 nudos, lo que era un poco complicado con un barco nuevo. Pero una vez que lo has hecho, estás tranquilo para el futuro. El barco es fácil en popa con la brisa, pero el cambio es que tienes que encontrar los pequeños ajustes en todas las transiciones, especialmente en el medio. Estoy deseando dar la vuelta al mundo con él en condiciones de viento fuerte".
