Vela oceánica
Salió The Ocean Race, de "morro" hasta el Estrecho de Gibraltar con rumbo Cabo Verde
Dos salidas distintas para las dos clases de esta The Ocean Race atípica y llena de incognitas en la que unos completarán siete etapas y otros tan solo tres
Muy sosa fue la despedida desde el pantalán del Puerto de Alicante de los once barcos que participan en esta The Ocean Race tan atípica y llena de incógnitas. Mala organización por parte la Sociedad dce Proyectos para la Transformación Digital, encargada de la organización en el Puerto de Alicante y que se dedicó a bailarle el agua al presidente de la Generalitat Chimo Puig en un quiero y no puedo. Un desastre más de la administración del tripartito valenciano, que ni sabe de vela ni de deporte. The Ocean Race debería retocar el contrato que tiene con la Generalitat Valenciana y exigir profesionalidad en los servicios que esta le proporciona. Ninguna de las cuatro salidas anteriores habian sido de tan mala calidad.
Emocionante el desamarre del "Viva México", con Chuny Bermúdez de Castro como gran estrella y maestro de ceremonias. Con Jaime Arbones, otro mítico de nuestra vela y con un jovencísimo Carlos Bermúdez de Castro, hijo de Chuny, que probará por primera vez en una regata oceánica con el propósito deb comprobar si es de su gusto seguir los pasos de su padre.
También fue emotivo ver salir al "Wind Vhisper", con su recién estrenado patrón Pablo Arrarte. El santanderino ha dado un gran paso en su carrera al dejar de ser un asalariado de la vela oceánica y pasar a ser el patrón que desde hace años viene demostrando que es.
La primera salida se dió a las 14,05, a los VO65, que lo hicieron con 15 nudos de viento en un recorrido de desmarque de siete balizas y como último punto de paso en la isla de Tabarca, donde el barco de Pablo Arrarte mandaba en la flota.
La salida de los IMOCA 60 se dio a las 16,05 con unos 12 nudos de viento y haciendo un recorrido similar al que hicieron los VO65. lo dominó el "Biotherm Racing" seguido del "Holcim".
Primera etapa corta, pero con acción
A las tripulaciones que tomaron la salida de la 14ª edición de la Ocean Race les espera una primera etapa repleta de acción, con duras ceñidas y rápidas empopadas en el Atlántico.
La etapa de cinco días y 1.900 millas náuticas, desde la localidad española de Alicante, en la Costa Blanca, hasta Mindelo, en el extremo noroccidental del archipiélago de Cabo Verde, pondrá a prueba tanto a los barcos como a las tripulaciones, que experimentarán la primera acción competitiva de la moderna Clase IMOCA con tripulación completa.
La salida se dio en condiciones fáciles, con unos 15 nudos de viento del noroeste, que fueron ideales para que los foilers realizaran su trabajo.
A medida que las tripulaciones se instalen durante su primera tarde y noche en el mar, la brisa aumentará del noroeste mientras se dirigen por la costa española hacia Cabo de Gata. Será allí donde se enfrenten a la primera zona de transición de esta regata de 32.000 millas y siete etapas; la brisa amainará y se espera que se establezca del oeste cuando comience la primera gran prueba de esta regata.
En el paso de Cabo de Gata al Estrecho de Gibraltar, el viento irá en aumento, y los equipos irán a por todas en su lucha por salir del Mediterráneo y entrar en el Atlántico. "El viento va a aumentar del oeste y podría ser bastante fuerte durante el lunes. Podría ser de entre 25 y 30 nudos, con rachas de hasta 40 nudos, y se encontrarán con él" , explica Christian Dumard, asesor meteorológico de The Ocean Race, que añade: "El estado del mar será de 2,5 metros al principio, pero luego aumentará a más de tres metros cuando estén bastante cerca de Gibraltar".
Estas primeras etapas de la regata pueden ser extremadamente estresantes para los barcos y la tripulación -fue en las primeras 24 horas de esta regata en 2011-12 cuando el equipo de Ian Walker en Abu Dhabi sufrió una desarboladura- por lo que podemos esperar ver a los equipos IMOCA tomándoselo con calma mientras se aseguran de completar el viaje a través del Estrecho.
