Murray, cinco años esperando este partido

En una jornada estelar, con multitud de puntos de interés, pocos partidos se llevarán tantos focos hoy como el que enfrentará a Andy Murray con Novak Djokovic , un duelo que hace solo unos años podría haberse disfrutado con el título en juego, y que ahora mide a estos dos números uno con un puesto en los cuartos de final en disputa.

Será un partido soñado para el escocés, quien ansía desde hace muchísimo tiempo verse de nuevo competitivo en escenarios de tanto calibre como el de Madrid. Las lesiones lo sacaron de la élite en 2017, cuando estaba en su momento más alto. Una artrosis en la cadera lo obligó a pasar por el quirófano en varias ocasiones, y acabó colocándose una prótesis con partes metálicas.

Desde entonces, lucha por volver a disfrutar en una pista de tenis. Solo un año después de ocupar la cima mundial descendió a los infiernos, al puesto 817 del ranking. Su proceso de recuperación ha sido largo y tedioso. Ahora, al fin, parece ver la luz. En 2019 conquistó su primer trofeo tras la lesión , al imponerse en el torneo de Amberes . Y esta misma temporada ya alcanzó su primera final, en el torneo ATP 250 de Sídney. Lejos aún de los nueve triunfos logrados en su temporada más mágica, 2016, pero un claro y optimista avance respecto a hace no tanto.

En Madrid, donde fue dos veces campeón (2008 y 2016), lleva un trayecto espectacular. Se estrenó con un cómodo triunfo contra todo un campeón del US Open, Dominic Thiem, (6-3 y 6-4) , y también supo deshacerse de un tenista de la hornada más joven como es Denis Shapovalov (6-1, 3-6 y 6-2) . Dos pesos pesados con categoría de top ten mundial bajo el yugo del escocés.

Lo de hoy son palabras mayores. Un Murray-Djokovic, un clásico del tenis, el capítulo 37 de su rivalidad. El balance es favorable al serbio por 25 victorias frente a 11. No se ven las caras desde 2017, cuando Murray era aquel otro Murray campeón dos veces de Wimbledon, un US Open y de dos oros olímpicos. Una de las últimas ocasiones que se citaron fue en la final del Mutua Madrid Open 2016, en un emocionante partido de dos horas y seis minutos y que hizo vibrar a un repleto Estadio Manolo Santana.

«En teoría, tengo cero oportunidades contra él», admitía Murray, que recibió una invitación de la organización para poder participar en el torneo. «Es el número uno y yo tengo una cadera de metal. Hemos tenido muchas batallas en el pasado, en los mejores eventos, en finales. Disfrutaré mucho y trataré de dar lo mejor de mí». Logrado su principal objetivo, hoy le toca disfrutar.