Tsitispas desquicia a Murray: abandona el partido para irse al baño como ya hizo contra Zverev

Comienza el gran epílogo de la temporada norteamericana, el gigantesco US Open de Nueva York, y parece que las malas caras que encendieron Cincinnati hace una semana se mantienen en la Gran Manzana. La jornada inaugural del torneo regaló un enfrentamiento de altura entre Stefanos Tsitasipas y Andy Murray . El británico, pese a que hace años que está lejos de su mejor nivel, fue capaz de poner contra las cuerdas al griego, uno de los tenistas de moda del circuito. El partido se lo llevó finalmente el segundo (2-6, 7-6, 3-6, 6-3 y 6-4) aunque el triunfo no estuvo exento de polémica.

Entre set y set, Tsitsipas ejerció una costumbre que cada vez es más habitual en él. Abandonó el terreno de juego en varias ocasiones con la excusa de ir al baño, una práctica que ya utilizó en el Abierto de Cincinnati contra el alemán Zverez, que le acusó en aquel momento de conducta antideportiva . Lo mismo ocurrió ayer, pues el heleno dejó a Murray esperando en la pista sin oposición mientras el escocés se impacientaba hasta que acabó cediendo en el marcador. Evidente fue su enfado tras el encuentro, donde utilizó las redes sociales para cargar contra Tsisipas: «Dato del día: Le lleva más a Stefanos Tsitsipas ir dos veces al baño que a Jeff Bezos ir al espacio». «Le he perdido todo el respeto», añadió.

El enfrentamiento se prolongó en la rueda de prensa posterior. «No es por irse (el enfado), sino por el tiempo que se toma. Hablé con mi equipo antes del partido y les comenté que esperaba algo así si las cosas no iban de su lado. El problema es que no puedes parar de forma que eso afecte a tu físico. Cuando juegas un partido así de brutal, si paras por siete, ocho minutos, te enfrías. Te puedes preparar mentalmente, pero tantos parones así de largos te afectan a nivel físico», explicó Murray.

El británico explicó que ya se ha puesto en contacto con el Consejo de jugadores para cambiar ciertas reglas y que estas interrupciones, que según él son intencionadas para cortar el ritmo del partido, no se repitan en los torneos. «Cuando acabas un partido, al estar unos 10 minutos en el vestuario, ya empiezas a encontrarte un poco cansado conforme pasan los minutos. Sobre todo, a mi edad. Cuando tenía 20 no me pasaba eso».