La sorpresa Podoroska, de la previa a semifinales

Laura Marta

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06/10/2020
Actualizado 11/10/2020 a las 17:31h.

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Tiró la raqueta al cielo, como si hubiera ganado el título. Eran solo los cuartos, aunque para Nadia Podoroska bien podría serlo. Nombre y apellido que suena a ruso, recibida esa herencia de sus abuelos, ucranianos, aunque ella nació en Fisherton, Argentina, el 10 de febrero de 1997. Nombre atípico también entre las rondas finales, toda vez que la rosarina nunca había pisado el cuadro final de Roland Garros, y solo uno en un Grand Slam, en el US Open 2016. Pero está en semifinales en París. Proeza mayúscula porque desde 2004 no había una compatriota en esta ronda, Paola Suárez, y porque ninguna mujer había llegado a las puertas de la final jugando también la previa desde Alexandra Stevenson en Wimbledon 1999. En el torneo parisino, nunca antes lo había logrado ninguna tenista. Podoroska pone su nombre en la historia. Es la magia del circuito femenino, alejado de la tiranía que se impone en el masculino y abierto de par en par para que todas las contendientes se crean con fuerzas y opciones de alcanzar la gloria.

Porque «la rusa», como la llaman sus amigos, ganó un torneo justo antes de aterrizar en París, pero era un torneo ITF, la antesala del profesionalismo donde esta rosarina de 23 años se foguea todavía. Hace apenas un año era la 304 del mundo; en enero, la 255; hoy es la 131 , mañana, pase lo que pase hasta el domingo, se ha ganado un puesto entre las cincuenta mejores raquetas.

Para este subidón dio un salto enorme, el de Argentina a España, a Alicante, con el beneplácito de sus padres, Irene y Marcelo, farmacéuticos, que dieron otro salto de fe en su hija porque el deporte no es algo tradicional en la familia. Solo un entretenimiento para las tardes después del cole. Pero la decisión de vivir ocho meses al año en España, con un visado de estudiante, con educación a distancia, fue la acertada: estar más cerca de la gira europea, de los grandes torneos, del despegue de su tenis. En este 2020 van 43 victorias, trece consecutivas. Un buen botín, pero del que ni su equipo podía imaginar que tuviera tan buenos réditos en París. «Lo que más me sorprende es lo tranquila que está, dentro y fuera de la cancha, lo que está disfrutando de estas situaciones que para cualquiera serían difíciles y ella las está afrontando bien», indica su entrenador, Juan Pablo Guzmán . Victorias ante Frech, Cristian y Wang en la previa, y entre las mayores, Greet Minnen, Putintseva, Schmiedlova, Krejcikova y ayer a Elina Svitolina, quinta del mundo, por 6-2 y 6-4.

Tremendo aumento de calidad y de caché. Si hasta ahora había acumulado 300.000 euros en premios, solo en París se llevará más de 425.000 como semifinalista. Un alivio para una tenista que debía estudiar con detalle a qué torneos viajar para poder pagarse hoteles, aviones y equipo. «La peor parte de mi carrera fue hace dos o tres años, tuve muchas lesiones y mi ranking bajó. Estuve como ocho meses fuera del circuito y luego no tenía dinero para jugar los torneos», admitió ayer.

Es una de las revelaciones de este Roland Garros, y recibe el aplauso de todo un país. «Síííííí, Nadia, lo que jugaste. ¡Felicitaciones a todo el equipo! Gracias por seguir animándote», escribió Gabriela Sabatini , ídolo de Podoroska. «Fenómena Nadia, a semis de Roland Garros», señaló Juan Mónaco . Para toda la Argentina fue el discurso tras su victoria ante Svitolina. «Sé que hay mucha gente en Argentina siguiendo el partido. Pasa un momento muy difícil por la pandemia, para mí es un honor darles esta alegría y recibir este apoyo, ojalá que sigamos así». También recuerdo para quien la estuvo animando al principio e su carrera, cuando las lesiones le impidieron despegar. Sobre todo una problema en la muñeca derecha que a punto estuvo de retirarla del tenis antes de tiempo. «Hay una persona muy cercana a mí, que me apoyó en los primeros momentos de mi carrera, que está pasando un muy mal momento. Aprovecho para agradecerle, sin él no estaría hoy aquí», sonreía sin mirar demasiado a la grada que, aunque semivacía, no dejaba ser la de la Philippe Chatrier, y era la primera vez que la pisaba. «Es cierto que en el calentamiento me emocioné un poco, era la primera vez que entraba en esa cancha y me vino a la mente todo lo que estoy haciendo, la alegría de estar ahí».

« ¿Te has pellizcado?», le preguntaron después en la sala de prensa. Abrumada por la situación, no acabó de entender el significado de la frase en inglés, y cuando se lo tradujeron, solo pudo reírse: «No, no, quiero seguir soñando. Tengo que centrarme y calmar mi cabeza . Si lo logro, el resultado va a ser positivo», aseguró, de la previa a semifinales.

En su lucha por la final, tendrá una rival con su misma ilusión, también debutante en un cuadro final de Roland Garros y que se ha ganado el aplauso del torneo a sus 19 años. La polaca Iga Swiatek superó a Martina Trevisan por 6-4 y 6-1 en una hora y 18 minutos.

La número 54 del mundo se ha deshecho en esta semana parisina de Vondrousova, Hsieh, Bouchard y Halep antes que Trevisan. Un currículo envidiable y que invita a soñar con algo todavía más grande.

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