Nadal escoge su victoria más especial de las 100 de Roland Garros

Son tantos partidos que cuesta quedarse con uno, claro. Rafael Nadal , campeón eterno de Roland Garros , alcanza la cima después de bordar el tenis también en otoño, adaptado a unas circunstancias que no le beneficiaban de antemano. Es la grandeza de este tenista, cuyo premio es doble esta vez ya que encima caza a Roger Federer con 20 Grand Slams.

Nadal empezó a ganar en París en 2005 y no ha dejado de hacerlo salvo en dos ocasiones. Perdió en 2009 ante Robin Soderling en octavos y también contra Novak Djokovic en 2015, muy lejos de su mejor nivel en ambas ocasiones. Sin embargo, ha completado exhibiciones estupendas en la Chatrier, pero no siquiera él tiene claro con qué partido quedarse. Después de mucho pensar, da una respuesta.

«Pffff... Pues no lo sé, no sabría contestar... Si me tuviera que quedar con uno, pues quizás el de l a semifinal con Djokovic de 2013 . Tuvo un valor importante para mí. Quizás también la final de 2012 , por el hecho de que llevaba perdidas tres semanas de Grand Slam consecutivas contra él. Aquellos fueron dos partidos importantes, pero ha habido muchos otros. Ganar en 2013 significó muchísimo para mí porque venía de una lesión muy larga, después de muchos meses sin jugar. Igual en 2006, pasé una lesión muy dura en el pie y ganar aquí fue algo increíble. Las victorias, después de momentos complicados, suelen ser las que a uno le llenan más», resume el campeón.

La semifinal de 2013 a la que se refiere fue aquel partidazo que se resolvió en el quinto set (6-4, 3-6, 6-1, 6-7 y 9-7). Nadal sintió algo muy especial porque enlazó más de siete meses sin jugar entre 2012 y principios de 2013, castigado por una rotura parcial del tendón rotuliano de su rodilla izquierda. Regresó a lo grande y conquistó diez títulos en esa temporada de escándalo.

La final de 2012 fue aquella que terminó en lunes por culpa de la lluvia. El español venció 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5 en un partido que tuvo dos entregas y que puso fin a una sangría de derrotas por parte de Nadal ante Djokovic, por entonces desatado.