Mutua Madrid OpenMuguruza, a romper la maldición

El mejor tenis femenino aterriza en Madrid un año más. En su novena edición, el Mutua Madrid Open se presenta más abierto que nunca. Las ausencias de Victoria Azarenka, de baja maternal, y de Serena Williams, embarazada, ofrecen oportunidades para un buen ramillete de raquetas con calidad y ganas de reivindicarse en un torneo del calibre del madrileño. Con especial motivación por lo que tiene de atractivo que hombres y mujeres jueguen juntos, se vean, conversen, se reten, reciban toda la atención del planeta tenis en una semana vertiginosa.

Durante mucho tiempo Serena Williams ha sido la medida de todas las cosas en el circuito femenino. Con ese poderío en la pista que suele asustar a sus rivales, con el que rige a su antojo el calendario e impone su ley cuando su nombre aparece en el cuadro.

Su falta en esta edición lo aprovecharán las que también en su ambición apuntan al número 1. Ausente la autoridad, las candidatas se multiplican.

Entre ellas, sin duda, Garbiñe Muguruza. Madurada en el éxito y en las lecciones aprendidas para templar emociones y vértigos ante cualquier rival. Acude a la cita madrileña con una mochila en la que deslumbra su primer Grand Slam, conquistado ante Serena en la final de Roland Garros de 2016, en la que no asomó por su raqueta ni un ápice de duda. Triunfal con la Torre Eiffel al fondo, amplia su sonrisa, cicatrizadas las lecciones en su raqueta tras esas dos semanas de pasión para poder ahora expandir su calidad sin temblores ni miedos. Espantada de una vez por todas la inocencia, el salto al infinito le otorgó la confianza para creer que es capaz de todo. Incluso de romper una maldición que la persigue en Madrid, en donde se estrena el domingo ante Timea Bacsinszky (sobre las 18 horas, Teledeporte y ABC.es).

La maldición no es otra que la de sufrir demasiado la presión por hacerlo bien en casa, por demostrar que se puede confiar en ella más allá de París, y sobre todo en España. La persiguen en Madrid las derrotas demasiado tempranas: nunca ha pasado de la segunda ronda. Irina-Camelia Begu en 2016; Svetlana Kuznetsova en 2015; y Samantha Stosur en 2014. Resbalones que hieren su orgullo de campeona. No por casualidad vive consolidada en la zona noble de la clasificación mundial desde hace tiempo, pero busca una nueva sonrisa después de un 2016 para enmarcar y un inicio de 2017 prometedor. Los cuartos de final en el Abierto de Australia y en Indian Wells son un buen termómetro de sus intenciones. Aunque la competencia es feroz. Y comienza en casa, con una Carla Suárez sin su mejor comienzo debido a las lesiones, pero que, una vez superadas, llega con hambre de reivindicar su sitio en las alturas, perdida su categoría hasta el puesto 23.

Halep y diez más

El primer Grand Slam del año lo conquistó la pequeña de las Williams, ya embarazada del que será su primer hijo. A partir de ahí, hasta siete tenistas se han repartido los grandes torneos. No obstante, solo Karolina Pliskova y Johanna Konta han repetido triunfos. La primera, en Brisbane y Doha, impulsada a la tercera plaza del ranking. La inglesa ganó Sidney y Miami.

Otros de los nombres para seguir de cerca esta semana, con títulos: Kristina Mladenovic (San Petersburgo), Elina Svitolina (Dubái), Elena Vesnina (Indian Wells), Daria Kasatkina (Charleston) y Laura Siegemund (Stuttgart). También el Mutua Madrid Open ha generado hasta seis campeonas diferentes en nueve ediciones. Solo repitieron Serena Williams (2012 y 2013) y Petra Kvitova (2011 y 2015), ausente porque sigue recuperándose de un ataque que sufrió en su propia casa. También se coronaron Dinara Safina, Aravane Rezai, Maria Sharapova y Simona Halep, que defiende título. Candi- datas, aspirantes, sorpresas. El reto en el Mutua Madrid Open es mayor, más abierto, más ilusionante. Para todas.