Mutua Madrid OpenMladenovic quiere destronar a la reina

Dos mujeres sobreviven en el Mutua Madrid Open tras una criba que ha dejado en la cuneta a otras 62. La estadística destaca por sí sola el mérito del logro, pero a buen seguro que si se le pregunta a Simona Halep o a Kristina Mladenovic, las flamantes finalistas de la decimosexta edición del torneo, concluirán que el de haber superado las cinco rondas previas al partido decisivo es un triunfo que hoy reviste una importancia ínfima.

Los números de Halep frente a la pujante Mladenovic no son los que la rumana desearía para afrontar el choque con la cabeza en mejor disposición. De las cuatro veces que se han visto las caras —ninguna en tierra—, solo una, en Cincinnati 2015, terminó con Halep apretando el puño.

La más reciente, Indian Wells 2017, cayó del lado de Mladenovic. Aunque lo único que ambas firman ya es embarcar en el aeropuerto de Barajas con la copa de campeona, sus motivaciones distan de ser las mismas.

Simona Halep es la vigente campeona. Además de defender los puntos acumulados en 2016, tiene en Madrid una de sus citas fetiche de la temporada. Llegó a confesar, tras su partido de semifinales (6-2 y 6-3 a Anastasija Sevastova), que le costó encontrar el acierto durante el encuentro por los nervios que le provoca jugar en la Caja Mágica. A sus 25 años, revalidar el título le permitiría seguir en la pugna por escalar a la cima del circuito del ranking femenino. También confirmar, si es que no lo está ya, su candidatura a ganar su primer Grand Slam en la arcilla de Roland Garros.

Ayer ganó exhibiendo poderío, acomodo a la tierra de la Caja Mágica y apego a un torneo en el que ya suma tres finales, más que ninguna otra jugadora.

Camino al estrellato

Si para Halep una victoria supondría un golpe sobre la mesa a la que se sienta la clase más selecta del tenis femenino, qué decir del caso de Mladenovic. Después de labrarse un nombre como doblista y dominar la modalidad con su compatriota Caroline García (16 títulos, los cuatro últimos con García, y entre ellos Roland Garros y Madrid 2016), el nuevo y más inmediato reto de la francesa pasa por hacerse una habitual en las últimas rondas de los principales torneos. Con solo un título ganado desde que se centra en los individuales, el que ganó este pasado febrero en San Petersburgo, conquistar la Caja Mágica supondría dar el paso definitivo hacia su consolidación como estrella. Ayer, ante Kuznetsova, dio uno más.