Pablo Carreño ya está en tercera ronda, después de superar en un partido muy duro al neerlandés Tallon Griekspoor por 6-3, 6-7 (6), 7-6 (3), 3-6 y 6-4 . Se quedará para siempre su garra en la pista, pero, sobre todo, el punto que celebró con salto incluido y que es tan atípico como legal.
El asturiano se defendió con un globo y su rival golpeó la pelota con la caña de la parte de arriba de su raqueta, así, la pelota salió con un efecto de retroceso y al golpear tan cerca de la red, esta se fue a su propio campo. Para conseguir el punto, Carreño tuvo que esperar a que la pelota ya estuviera en la pista del rival para colarse por un lateral y golpearla en campo contrario.
El español no incurrió en ninguna ilegalidad porque pasó al otro lado del campo cuando ya la pelota estaba por completo en ese lado y sin tocar la red en ningún momento. A Carreño le espera ya en los octavos del Abierto de Australia el joven Sebastian Korda.
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