Después de ganar a Dimitrov en cuatro sets, Frances Tiafoe desató toda su euforia sobre la pista. El americano cumplía 21 años y no pudo celebrarlo de mejor manera que plantándose en sus primeros cuartos de final de un grande.
A Tiafoe se le fue la mano. Despojado de su camiseta, mostró su musculatura al público , haciendo alarde de bíceps. Rugía una y otra vez, desatado, feliz por el triunfo y por poder medirse a Nadal en la semana definitiva del Open de Australia.
«Hace diez años le dije a mis padres que iba a cambiar nuestras vidas y aquí estoy.
Espero que Nadal esté preparado
», apuntó en una mezcla de fanfarronería y felicidad desaforada.
Tiafoe se medirá al balear por un puesto en semifinales en un duelo que se antoja igualado por el poderío físico del americano. Al final, en lugar de firmar en la óptica de la cámara, como hacen todos los tenistas, el americano decidió escribir un mensaje a los jóvenes. «Be the example» (sé un ejemplo) .
Instead of signing the camera, @FTiafoe writes a message:
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