Fue uno de los principales motivos de enfado y críticas negtivas de la Copa Davis, esos partidos, como la eliminatoria entre Argentina y Alemania, que se alargaron hasta las cuatro de la madrugada. Faltaban días de competición, aseguraban los protagonistas. Pero la Copa ATP ha resultado padecer el mismo problema. Al tener que jugarse el pase y los puntos al mejor de tres partidos, la jornada puede alargarse hasta el infinito si los choques son igualados. En la sesión que enfrentó a Bulgaria y Gran Bretaña en el primer día de torneo, el reloj rozó las tres de la madrugada cuando los búlgaros abrazaron la victoria y los puntos.
Fue un partido que terminó a las 2.47 de la madrugada australiana después de que ambos equipos fueran al límite y hasta el tercer set. Los británicos Joe Salisbury y Jamie Murray perdieron 7-6 (5), 6-7 (2) y 11-9 ante Grigor Dimitrov y Alexandar Lazarov después de desaprovechar dos bolas de partido en la segunda manga.
En los individuales, Grigor Dimitrov superó a Dan Evans y empató la eliminatoria Cameron Norrie ante Dimitar Kuzmanov. El dobles fue un encuentro muy disputado de dos horas de duración y que llevó a los jugadores a la cama más allá de las 3 de la madrugada.
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