El repóquer de deportistas sevillanos en los Juegos Paralímpicos de Tokio

Cuando aún no se han apagado del todo los ecos de los Juegos de Tokio, el pebetero se encenderá de nuevo con motivo de los XVI Juegos Paralímpicos (del 24 de agosto al 5 de septiembre). El sueño de muchos deportistas continúa en el país del sol naciente, al que España acude con una delegación de 229 personas y 142 deportistas, de los cuales 18 son andaluces y cinco de la provincia de Sevilla , la demarcación territorial con el mayor número de representantes. El repóquer de hispalenses que se cita en la capital japonesa lo hace con la máxima motivación y opciones de pescar algún metal.

Tal vez la más clara sea la de Álvaro Varela , de 38 años, que lleva dos décadas en la cúspide del tenis de mesa adaptado. Su palmarés es extraordinario, pues cinco de las diez medallas olímpicas que ha logrado el deporte paralímpico sevillano en toda la historia le pertenecen. Se estrenó en una cita paralímpica, la de Sídney 2000, con un oro (tenía 18 años) , luego fue bronce en Pekín en 2008, consiguió dos platas en Londres 2012 y otra más hace cinco años, en Río de Janeiro. Ahora aspira a bañarse de oro en Japón. Competirá a nivel individual y en pareja lo hará con Jordi Morales . Varela, que sufre una polineuropatía desde que nació que debilita su musculatura, posee un centenar de medallas en campeonatos internacionales, once oros en Campeonatos de Europa y cinco en Campeonatos del Mundo.

En remo, Javier Reja, del Club Náutico, se propone demostrar que no tiene límites, que igual le da la canoa como el kayak y el skiff. Que puede competir donde se lo proponga obteniendo buenos resultados, como lleva haciendo desde que en 2011 probara el piragüismo en la dársena del Guadalquivir. En 2013, en su debut en un Mundial, logró el oro y en 2016 se convirtió en el primer piragüista español en competir en unos Juegos Paralímpicos . Firmó la décima plaza al tener que cambiar de bote, pasando del VL2 al KL2. Para Tokio intentó la clasificación en remo y piragüismo. La segunda se le resistió, no así la primera, llevándose en Varese, en el Preolímpico, el único billete disponible en categoría PR1. Reja llega a Tokio con hambre de medalla y piensa que tiene opciones de colgarse alguna.

Con menores expectativas pero el mismo deseo de ofrecer su mejor versión se presenta Sara Fernández, de 26 años , atleta de Espartinas que posee una discapacidad visual y ha competido en pruebas de velocidad y longitud, donde se ha especializado finalmente. La entrena otra atleta sevillana, Laura Real , y ya fue paralímpica en 2016, logrando el noveno puesto en 100 metros T12 y el octavo, diploma por lo tanto, en longitud T12.

De los cinco sevillanos hay tres que repiten experiencia paralímpica y dos debutantes. Uno es el ciclista Adolfo Bellido , de 38 años, que sufre una discapacidad visual congénita y compite en tándem, en pruebas de ruta y contrarreloj. Forma equipo con Eloy Teruel, su nuevo compañero de aventuras tras una exitosa etapa cerrada en 2020 con Noel Martín . Doble campeón de España en varias ocasiones, así como medallista europeo y mundial, el nazareno se planta en sus primeros Juegos con la ambición por bandera y el deseo de desquitarse del amargo cuarto puesto del Mundial de Cascais tras dominar gran parte de la prueba.

En Japón debutará también la baloncestista en silla Lourdes Ortega, una de las veteranas (sólo 23 años, pero más de 70 internacionalidades ya) del equipo español, que se estrena en una cita paralímpica. La escolta hispalense, de Cazalla de la Sierra , se formó en el ONCE Andalucía , donde está el germen de su pasión por el deporte de la canasta, y luego ha pasado por otros equipos como el Fundación Grupo Norte, el Amiab Albacete y el UCAM Murcia. Los rivales de España en la fase de grupos son Estados Unidos, China, Países Bajos y Argelia .

Y aunque no sea sevillano, el atleta Gerard Descarrega y su guía Guillermo Rojo se entrenan en la capital hispalense en el grupo de Luis Rodríguez.