Real Madrid

Vlado Lemic, un buitre como agente de Modric y Kovacic

Su estrategia es que los clubes ofrezcan mucho dinero a un jugador para que provoquen un cisma interno y conseguir su traspaso o cesión

Tomás González-Martín Deportes_abc.es

Nacido en Zagreb en 1966, Lemic supo pronto que aquel mundo comunista, en una Yugoslavia que era un país ficticio, no valía como sitio para los negocios. La guerra de los Balcanes lo confirmó. Jugador de medio pelo en el Boran Banja Luka, su traspaso al Herentals belga le abrió al mundo. Posteriormente perteneció al Lierse, donde fue entrenado por Gerets, y esa conexión fue decisiva en su salto como agente FIFA.

Controla a todos los jugadores croatas, jóvenes y veteranos, y les promete un sitio en el fútbol europeo del dinero; ha calentado el caso Modric, ligado con el Inter, y ha propuesto a Kovacic que se declare en rebeldía hoy y no se entrene

En 1998, Gerets fue técnico del PSV y Lemic colocó a Kezman y a Farfán en el club holandés. Fue el estreno de una trayectoria que potenció con el traspaso de Robben desde el PSV al Chelsea en 2004. Su relación con el Real Madrid nació con el fichaje de Drenthe. Después fue clave en las adquisiciones de Huntelaar y de Modric.

Es un buitre. Tiene una estrategia: conseguir que los clubes ofrezcan mucho dinero a un jugador para generar disensión interna y pedir su cesión. E s lo que intenta con Modric.

Ahora concentra su trabajo en el Inter. Logró que Vrsaljko llegara cedido. Lo mismo quiere con Modric. Y pide a Mateo Kovacic que hoy se declare en rebeldía. Vive en Herenthout (Bélgica). Posee una granja de vacas. Y controla a todos los jugadores croatas para colocarlos en Europa. Se ha hecho rico provocando enfrentamientos.

Los movimientos de Vlado Lemic son peligrosos, porque los pueden pagar sus futbolistas, no él. Mateo Kovacic, abducido por su apoderado, que controla a todos los jugadores croatas importantes, ha tomado una postura arriesgada. También intenta marcharse al Inter, como quiere su agente. Y amenaza con no entrenarse hoy con el Real Madrid hasta hablar con sus dirigentes para conseguir un traspaso que solicito públicamente en pleno Mundial de Rusia, sin dirigirse directamente al club. Fue su primer error. Presionar sin dar la cara. Ahora, el croata piensa dar otro salto en el aire, otra vuelta de tuerca. Difícil. Se puede tomar como un claro acto de indisciplina.

El joven centrocampista se ejercitó ayer en Valdebebas junto a Marcelo, Varane y Casemiro. Finalizada la sesión, el croata dialogó con el Real Madrid y expuso su posición: no quiere volver a entrenarse. Desea dialogar con la entidad para intentar conseguir su traspaso. La expedición madridista llegará a España mañana y la presumible reunión deberá llevarse a cabo a lo largo del día. Kovacic desea marcharse porque opina que necesita jugar más partidos para convertirse en un futbolista importante en el equipo. Lopetegui dialogó con él en Valdebebas, hace diez días, y le aseguró que contará con él y será un hombre relevante en su proyecto.

Abducido por Lemic

Pero Kovacic está decidido a irse. Piensa que no será titular, porque Kroos, Modric y Casemiro le taponan el sitio. Su pase a la reserva en el Mundial fue decisivo en esta decisión. Jugador del Real Madrid desde hace un trienio y ganador de las tres últimas Champions, no disputó ninguna de esas finales. Se ha sentido segundo plato. Analiza que no fue titular en Rusia porque no tuvo el ritmo de competición necesario para ganarse el puesto.

El balcánico, abducido por un representante que juega al filo de la navaja, Vlado Lemic, ha tomado una decisión muy dura y complicada. Veremos si hoy le ejecuta. Ayer habló con el club después de entrenarse y dijo que no quería volver a Valdebebas hasta conseguir un diálogo con la entidad. Hubo llamadas telefónicas desde Nueva York, donde se encuentra concentrado el Real Madrid. El mediocampista precisó que no quiere volver a trabajar en Valdebebas hasta reunirse con José Ángel Sánchez para hablar claro y tendido sobre su posición tajante. Lo que el futbolista no valora es que en 2015 firmó por seis temporadas y tiene un contrato firmado. Lemic no da valor a lo que rubrican sus pupilos .

El representante le había aconsejado que se declarase en rebeldía para lograr su objetivo . Es el mismo apoderado que presiona con la oferta de Modric. Pero Kovacic medita dar un paso muy arriesgado. El Real Madrid no quiere traspasarle y le ha manifestado con claridad que solo lo hará si llega una oferta irrechazable que nunca será menor de los 90 millones, aunque se repartan en 75 directos y 15 en variables, como sucedió con Morata .

El centrocampista lo sabe y ve que es imposible que alguien pague ese dinero por él. En esta situación, los próximos días van a ser decisivos para el futbolista. Lopetegui cuenta con el jugador y el Real Madrid no admite el chantaje de declararse en rebeldía como presión para conseguir un traspaso. El club esgrime que los contratos se firman para cumplirlos y no pueden quedar en suspenso porque lo digan un jugador y un agente nocivo.

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