Real Madrid
Vinicius, regate fino, remate tosco
El brasileño fue un estilete por su banda, rompió a la defensa rojiblanca, dio pases de gol, falló una ocasión de cabeza y la otra que tuvo, ante Simón, la repelió el portero
El Real Madrid se estrelló en el cerrojo de Garitano, que presentó una defensa de tres centrales. Aunque Zidane cambió el dibujo con tres puntas y dos extremos, Vinicius y Rodrygo, el gol no llegó. Era partido para Vinicius, un exterior nato para abrir el campo, y los centrocampistas del Real Madrid buscaron al brasileño zurdo con el objetivo de romper la férrea retaguardia rojiblanca, que llegó a ser de diez hombres. Pero ni sus pases ni sus remates encontraron el punto de mira . Al final, en el balance del partido, se acusó la carencia de la potencia de Casemiro .
Vinicius estuvo espectacular con sus incursiones por la izquierda; fue aplaudido por el público en una acción defensiva al límite. Después se dolió en los isquiotibiales y pidió el cambio. Entro Jovic
El número 25 respondió a las expectativas y fue el protagonista del encuentro, para bien y para mal. Está claro que el joven brasileño nunca pasa indiferente. Es distinto a todos.
Para bien, porque Vinicius es espectacular. Es vertical en su fútbol. Su regate es directo, coge el balón y busca desbordar. Eso es un lujo en el balompié actual, repleto de «centrocuentistas» y pasadores horizontales de balón, sin nadie que arriesgue una finta, porque perder la pelota contabiliza en contra para ser cambiado. En un mundo del fútbol donde perder el esférico es pecado, ver al brasileño es una inyección de salud. El chaval penetró cuatro veces por su flanco hasta cerca del área pequeña, rompiendo michelines a sus rivales, y realizó dos pases y dos remates que eran de gol y no lo fueron. Esa carencia de final feliz es la cuota «para mal», negativa del chico. Le falta el ángel de la guardia para definir.
Tuvo tres ocasiones
Vinicius envió dos centros que fueron despejados por la nutrida retaguardia vizcaína. Y en una de sus incursiones se plantó ante Unai Simón, en un lado del área pequeña, y su disparo, a portería, lo rechazó el guardameta visitante. Su segunda oportunidad fue un cabezazo de cabeza en plancha que ejecutó mal, de tal manera que el remate lo realizó hacia el suelo. El balón llegó muerto a las manos del cancerbero.
Tuvo una tercera ocasión que no aprovechó al querer detener la pelota en vez de disparar según le llegaba, tras una gran jugada de Benzema. Hizo un mal control y la opción se marchitó. El muchacho es un extremo de oro, fino, que remata de bronce, tosco. Y cuando lo hizo bien, lo paró Unai Simón.
Ramos, baja en Getafe por amonestaciones
Zidane dio entrada a Bale a la hora de juego y el sustituido fue Rodrygo, no Vinicius, que era el único hombre que rompía al adversario con sus regates. Corrió tanto en una jugada para tapar el despeje de un defensor, ovacionado por la grada, que se dolió en los isquiotibiales de la pierna izquierda. Pidió el cambio a Zidane mientras jaleaba al público para que animara. Entró Jovic, un ariete puro. Ramos era el segundo «nueve». Sufrió una amonestación y no jugará en Getafe . Sin Vinicius, el juego del Real Madrid se centró en balones al área. No llegó el remate certero. Los locales sumaron su tercer empate consecutivo.
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Vinicius, regate fino y remate tosco
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