Real Madrid
La metamorfosis de Benzema
Sin Ronaldo, pisa más el área y cabecea más y mejor. Desde el adiós del luso, en el verano de 2018, ya acumula 19 tantos con la testa, el segundo máximo realizador en Europa, solo por detrás de Lewandowski (28)
En el verano de 2018, Cristiano dejaba huérfano al Real Madrid. Su marcha del club significaba perder de un plumazo 50 tantos por temporada. Imposible ocupar ese vacío, pero dos años y medio después de su adiós Benzema sigue empeñado en seguir siendo Benzema y, también, Cristiano. Y no anda muy lejos de este doble objetivo.
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Nunca será una bestia del gol. No lo lleva en los genes. El delantero francés no es un nueve al uso que edifique su juego en vivir dentro del área y rematar de primeras. Seguramente, es el delantero centro que mejor se asocia sobre el verde, gracias a su exquisita técnica y a su repertorio de movimientos en todo el flanco de ataque, pero en muchas ocasiones se le ha echado en cara falta de colmillo entre los tres palos rivales. Eso cambió con la salida de Ronaldo , duplicando sus cifras goleadoras, y explotando el que, quizás, era su punto más mejorable como delantero: «Benzema tiene un don para todos los segmentos del fútbol, también para los remates de cabeza. Hasta eso lo hace con clase», explican en el Madrid.
Más tiempo en el área
La marcha de Cristiano dejó al equipo sin su gigantesca referencia arriba, pero Karim ha sido inteligente, ha sabido ocupar su espacio y ha añadido a su abanico de cualidades la efectividad dentro del área, con especial acierto en los remates con la testa. Y como genio del balón que es, le ha salido de manera natural, sin forzar la situación ni realizar trabajo específico: « Karim está ahora mucho más tiempo en el área por una sencilla razón de logística. No hay un nueve puro, y él tiene que ocupar ese rol. Y como jugador talentoso que es, también lo aplica a esta faceta que ahora se le ve más», desvelan desde Valdebebas.
Los números son brillantes. Con la cabeza, ha marcado diez goles en las últimas cinco Champions , más que nadie. De hecho, es el tercer anotador histórico de la competición en este apartado, con 14 dianas, solo por detrás de Cristiano (24) y Lewandowski (16). Sus dos goles de hace siete días, contra el Borussia Monchengladbach, le convirtieron en el séptimo futbolista blanco en hacer un doblete con la cabeza en Europa. En España, también presume de registros. Es el tercer máximo goleador de cabeza en activo, con 27 tantos. Encima suyo solo están Ramos (38) y Negredo (28). En el cómputo global, desde la temporada 2018-2019, la primera en la que Cristiano Ronaldo ya no era jugador del Real Madrid, Benzema ha anotado 19 tantos con la cabeza, dato solo superado por Lewandowski (28): «Me está sorprendiendo, lo he de reconocer», desvela a ABC Carlos Santillana.
El exfutbolista del Real Madrid es el mejor rematador de cabeza que ha tenido el club blanco en sus 118 años de vida. Nadie como él para elevarse al cielo y hacer de esta virtud una obra de arte, que ahora aplaude con Benzema como protagonista: «Está sabiendo leer a la perfección a las defensas rivales, cuenta con la ayuda de los buenos centros que le ponen Carvajal y Lucas Vázquez, o en su mejor momento Marcelo, y ejecuta muy bien el remate», explica.
Aprendizaje
Llevar la pelota a la red con la cabeza no es sencillo. Se requiere de un tren inferior potente para tener mayores opciones de ganarle el salto al defensa, y si no se es así, hay que moverse más rápido y con más astucia, para tener ese segundo de ventaja que marca la diferencia: « Benzema no es un especialista como lo era Zamorano, Morientes o yo mismo, pero al no estar ya Cristiano pisa más el área y ha añadido a su amplio repertorio el remate de cabeza. Supone una evolución más a su fútbol, que ya era de alto nivel».
Santillana considera que Karim tiene mucho mérito. Sus condiciones no son las más propicias para hacer de su cabeza un rodillo goleador, pero eso no está siendo óbice para sacarle un excelente rendimiento: «No tiene ese salto vertiginoso como el que tenía Cristiano , por ejemplo. Ni le imprime la fuerza al remate que le daba el portugués, pero es astuto y no se siente en desventaja. Me gusta cómo le gana la espalda a los defensas y se mete entre los dos centrales, o cómo amaga con ir al primer palo para luego atacar el segundo. Además, confía en el compañero que le va poner el balón justo donde él la necesita, situación que podemos dar como lógica, pero que no siempre sucede así. Y gira muy bien el cuello. Pone el balón en las esquinas, o la pica abajo. De un modo u otro, el portero tiene poco que hacer. Está en un momento dulce en el que le sale todo, y si sigue así, al final se va a convertir es un especialista», sentencia Santillana.
