Champions League | Real Madrid - Manchester City

El plan redondo de Ancelotti

El entrenador italiano se imaginó un partido, sobre el verde y en lo emocional, que se cumplió al 99'9%

Vídeo: ATLAS
Rubén Cañizares

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Ancelotti tenía un plan, y el plan le salió redondo, como redonda fue su carrera como mediocentro y redonda es su historia desde los banquillos. A sus 63 años, y cuando la puerta del fútbol de élite parecía cerrada para siempre, el Madrid le ha dado la oportunidad de cerrar su carrera del mejor modo posible. «Te he dicho 'gracias por traerme aquí presi'», le susurró tras el partido Carletto a Florentino en su oído derecho, a la vez que se daban un abrazo con más amor que un beso de recién casados.

Decimos cerrar su carrera porque el propio Ancelotti ha comentado en las últimas semanas que esta segunda etapa en el Madrid seguramente sea su última como entrenador, y el italiano ha sacado su mejor versión para exprimirla al máximo y extenderla el mayor tiempo posible. En su primera temporada, Liga, Supercopa y final de Champions , a la que ha accedido con tres cruces históricos. El de anoche, con un guión que ya había escrito en su cabeza durante los días previos y que se cumplió al 99'9%.

Ancelotti preveía un partido largo y así se lo hizo saber a sus jugadores. Sacaría su once de gala, pero comunicó a su plantilla que el partido tenía muchas papeletas de ser definido por uno de los integrantes del banquillo. Y todos lo entendieron con naturalidad y compañerismo. Es más, incluso algunos, como Rodrygo , valoraban como positivo salir desde el banquillo: «Estaba convencido que su entrada al campo marcaría la diferencia», detalla a ABC una persona muy cercana a él.

Ancelotti también estaba seguro que vencer al City por dos goles de diferencia iba a ser más sencillo en 120 minutos que en 90, y así fue. El tiempo reglamentario tenía como objetivo mínimo igualar la eliminatoria y provocar en el equipo de Guardiola dudas y miedos. Y ese escenario estaba señalado en rojo en los primeros veinte minutos del segundo tiempo, para Carletto uno de los momentos claves del encuentro . El 0-0 al descanso y el juego inocuo del City se daba por bueno. Lo que no entraba en los planes fue no perforar la portería de Ederson en esos minutos tras el descanso en los que Vinicius tuvo hasta tres opciones de poner al Madrid por delante.

El tanto del City no le pilló por sorpresa a Carletto. Entraba dentro de lo lógico. Un equipo del potencial del de Guardiola es muy complicado que se quede a cero en su marcador, pero es cierto que el minuto del tanto de Mahrez (70) provocó los peores momentos de su equipo y los mejores del City. Y ahí entró de lleno Ancelotti para poner en marcha ese plan B en el que siempre creyó que se definiría el partido y la eliminatoria.

Dos minutos antes del tanto del argelino metió a Rodrygo , y cuatro después de él entraron Camavinga y Asensio. Al banquillo, Casemiro, Kroos y Modric. Poca broma, pero era el turno de la energía -enerllía que diría Carletto- y el caos. Y en ese bendito desorden y estado de efervescencia, el Real Madrid se mueve mejor que ningún otro equipo en el mundo. La parada milagrosa de Courtois, justo antes del doblete supersónico de Rodrygo, era otro de los renglones que había escrito Ancelotti.

El tiempo extra era tres cuartos de la final en la mochila. A juicio de Ancelotti, el fondo de armario del Madrid es más amplio y más potente que el del City , y esa idea previa de Carletto también quedó demostrada sobre el verde, hasta el punto de provocar en los de Guardiola un constante 'balones a la olla', antítesis de lo el entrenador catalán defiende como dogma de fe. Frente a eso, el músculo y el recorrido de Camavinga, el incansable ir y venir de Valverde, la verticalidad de Asensio, Rodrygo y Vinicius , y el talento de Benzema, que pese a no hacer su mejor partido, dio una asistencia a 'lo Van Basten', se sacó de la chistera un penalti y lo puso en la red con suma tranquilidad, justo en la primera parte de la prórroga, el momento que Carletto consideraba clave para dar la estocada definitiva al City. El golpe final fue Vallejo, inédito esta temporada. Ganó cinco duelos en los ocho minutos que estuvo sobre el campo. Hasta lo más imprevisible le cuadró a Ancelotti: «Es un gran entrenador», sentencia la planta noble del Madrid, inmensamente feliz de jugar la final número 17 de Champions de la historia del club.

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