Garteh Bale no partió como titular en la final de la Champions League de Kiev entre el Real Madrid y el Liverpool , pero aprovechó al máximo los minutos que Zidane le dio en Kiev. El galés anotó nada más saltar al terreno de juego con un espectacular remate de espaldas ante el que nada pudo hacer el guardameta «red». Un gol que contrastó con el anotado por su compañero Karim Benzema, que hizo sin duda uno de los goles más ridículos de la historia de las finales de la Copa de Europa.
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