Real Madrid

La final que coronó a un mito y descubrió a un icono

Casillas se reveló ante el mundo como el guardameta del futuro. Tras el golazo de Zidane, el madrileño evitó el empate del Bayer Leverkusen con paradas al límite, con pies y manos. Florentino Pérez ganó su primera Champions. Fue un 15 de mayo

Tomás González-Martín

Fue la noche en la que Zidane conquistó definitivamente a Florentino Pérez y el Real Madrid descubrió al guardameta del futuro. El triunfo en la Champions de 2002, un 15 de mayo como hoy, supuso alcanzar el cielo para el presidente del Real Madrid a los dos años de su elección. Y el descubrimiento de un portero en una etapa en la que César Sánchez había tomado el relevo de Illgner. Florentino Pérez disfrutó de un gran jugador que devolvió el coste de su fichaje, Zinedine Zidane , 75 millones. Y se encontró con un chaval que sería el cancerbero del equipo durante trece años, hasta 2015.

Zidane marcó el mejor gol de la leyenda de la Champions y el joven portero se consagró como el guardameta del futuro con actuaciones inimaginables, tirado en el suelo, chocando con un poste

Di Stéfano decía que Zidane era el mejor futbolista que había visto en mucho tiempo. Y que Casillas era el portero que necesitaba el Real Madrid. La victoria en la Champions fue el comienzo de una gran amistad entre Florentino Pérez y Zidane, que hoy continúa como entrenador, al ser el técnico que más Champions ha ganado desde el banquillo. Florentino Pérez ha ganado cinco Champions y en las cinco estuvo Zidane, porque en 2014 era la mano derecha de Ancelotti. Pero si Zizou costó 75 millones, Casillas costó muy poco, su formación en la casa blanca .

El arquero de Móstoles ganó también aquella final con sus paradas al límite, con pies, manos y hombros, ante el acoso del Bayer. Había sustituido a César Sánchez, que se lesionó y ya había comenzado a parar también balones complicados ante el ataque del equipo alemán en el segundo tiempo. El Leverkusen perdía por 1-2, los tres goles anotados en el primer periodo, y atosigó durante 45 minutos al conjunto español.

Entró Casillas y sus paradas salvaron al Real Madrid en el último cuarto hora, quince minutos de tensión, nervios y una felicidad imborrable para el madridismo. Florentino Pérez, Zidane y Casillas ganaban su primera Copa de Europa.

La final era inédita. El Bayer Leverkusen, un conjunto potente, revelación en la Champions, llegaba con el ansia de quitarse el cartel de segundo. Había quedado subcampeón de la Bundesliga detrás del Borussia Dortmund y perdió la final de la Copa de Alemania frente al Schalke 04. Por todo esto fue apodado Neverkusen por los medios ingleses (en alusión a que siempre se quedaba a las puertas de ser campeón). Los seguidores españoles sumaban unos 18.000 seguidores en Glasgow, por unos 9.000 alemanes en el duelo de las necesidades.

Con un equipo plagado de figuras, con el peso de su historia, y habiendo derrotado a dos gigantes europeos como el Bayern de Múnich y el Barcelona en anteriores rondas, el Real Madrid poseía el cartel de favorito. El Leverkusen había tenido un buen desempeño durante la competición, pero había sufrido para vencer al Liverpool y al Manchester United en las rondas anteriores.

El Real Madrid saltó con su formación habitual, el 4-4-2 con César Sánchez en la portería, los defensas Míchel Salgado, Fernando Hierro, Iván Helguera y el brasileño Roberto Carlos; el centro del campo ofensivo con Luis Figo, Zinedine Zidane y Santiago Solari, con Claude Makelele en su clásico rol de contención; y en la delantera formaban Raúl González y Fernando Morientes. El Leverkusen confiaba en un grupo sólido liderado por uno de los jugadores más cotizados de Europa, Michael Ballack.

El partido comenzó muy igualado, con ambos equipos tanteándose sin arriesgar demasiado, salvo aisladas jugadas ensayadas. Fue en una de estas jugadas cuando, en el minuto 8, Raúl se desmarcaba de Lucio y recibía un saque de banda de Roberto Carlos , batiendo el madrileño con precisión a un desconcertado Butt.

Fue un gol de arte, de astucia, nacido ¡ en un saque de banda ! Algo único, que sorprendió al rival. El fútbol es de listos. Así se ganan las finales.

El Leverkusen reaccionó de inmediato buscando llevar la iniciativa; en el minuto 13, Makelele cometía falta al zancadillear a Ballack. Bernd Schneider la botó y Lucio anotó el 1-1 de cabeza tras ganarle la posición a Hierro. El partido estaba destacando por su eficacia: dos disparos, dos goles.

Y cuando la primera parte rondaba a su fin, Zidane remató de volea, con la pierna izquierda, un balón aéreo que ponía el esférico en la escuadra y el 2-1 que sería definitivo al final. Un gol que sería reconocido a la postre por la FIFA como el mejor en la historia de la competición. Ese tanto llegó en el minuto 44. La jugada la inició Solari con un pase en profundidad a Roberto Carlos en la banda izquierda, que envió un centro bombeado a la frontal del área. Allí, Zidane ejecutó una fantástica volea que entró limpiamente en la portería del Leverkusen.

Si Zidane fue el protagonista por ese gol, también lo fue Casillas en esa etapa final del encuentro, salvando al Real Madrid con paradas espectaculares. Iker comenzó en el banquillo y entró por César que se lesionó. Casillas acabó el partido entre lágrimas .

Su abrazo con Zidane, efusivo, emocionado por el título, la foto que publicamos, reflejaba muchas cosas. Un consagrado y una promesa que se consagraba .

Jugaron por el campeón , en este 4-1-3-2: César Sánchez (Íker Casillas, 68 minutos); Míchel Salgado, Fernando Hierro (capitán), Iván Helguera, Roberto Carlos; Claude Makelele (Conceiçao, minutos 73); Luís Figo ( McManaman, minuto 61), Solari, Zidane; Raúl González Blanco, Fernando Morientes.

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