La noche del 16 de febrero terminó con sabor agridulce en el Bernabéu. El Celta soprendía al Madrid y empataba el partido, evocando los viejos fantasmas del equipo blanco: los centros por sistema y la debilidad defensiva. El técnico, sin embargo, defendió a su equipo al término del encuentro y señaló que el empate fue accidental y que el Madrid no está mal ni más débil.
En cuanto al análisis de los cambios (Mendy, Modrić y Vinícius entraron por Kroos, Hazard y Bale), aseguró: «yo quería meter más en defensa, algo más compacto, pero no quité a Marcelo porque estaba bien. Es verdad que perdimos dos puntos importantes, pero hay cosas buenas». ¿Crees que su táctica fue la correcta?
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