Champions | Inter - Real Madrid
Lukaku, el futbolista que admira a Mandela y amenaza al Madrid
El Madrid se la juega mañana en Champions con el Inter, que esta vez sí podrá contar con el belga, cuya infancia estuvo marcada por la pobreza
La Champions emerge de nuevo en el calendario del Real Madrid , y lo hace con un partido de máxima complicación y riesgo. Los blancos visitan mañana Milán con muchas bajas y con la necesidad de, al menos, puntuar si no quiere poner en peligro la clasificación para los octavos de final. No lo tendrá fácil. Enfrente, un Inter que ya estuvo muy cerca de darle un susto en Valdebebas y que, a diferencia del duelo de hace tres semanas, esta vez sí que contará con Lukaku, uno de los mejores delanteros de Europa.
El ariete es un tipo especial. En el campo y fuera de él. Criado en una familia humilde, su padre Roger también fue futbolista en la Segunda belga. De él aprendió la disciplina y la mentalidad necesarias para triunfar en el fútbol y en la vida, y de su madre la cultura del esfuerzo y el trabajo. Sobre todo tras la retirada de su progenitor. En ese momento dejó de entrar dinero en casa y a Adolphine le diagnosticaron diabetes, pero ella dejó de lado sus problemas de salud para ponerse a trabajar en un restaurante. Era tal la estrechez, que para cenar solo había comida para Romelu y su hermano: «Fueron años difíciles y por eso yo siempre intento hacer las cosas bien. Cada vez que marco un gol hago el signo de la A con la mano para dedicárselo a mi madre. Sin ella no sería quien soy hoy», recuerda el delantero.
Lukaku no es de un solo ídolo. De pequeño le gustaba ver a delanteros de varios estilos, como Hasselbaink, Vialli o Ronaldo Nazario . Abanico amplio, como en la vida. Admiraba a Mandela y deseaba conocer a Kobe Bryant y al rapero Tupac Shakur. Tipo afable que mata su tiempo libre jugando a la play con su hijo, haciendo de Dj en casa o escuchando música clásica. También en los hobbies le gusta tocar distintos palos. Un tipo con personalidad que esquiva el papel de referente: «No me gusta cuando dicen que soy el líder porque en el Inter tenemos a muchos jugadores importantes. Soy un buen jugador en un gran equipo, y mi objetivo es ayudar a que siga creciendo para que un día sea campeón. Esta es mi motivación».
Explosión imberbe
Lukaku llegó hace 18 meses al Inter, tras ocho años de luces y sombras en la Premier. En Inglaterra aterrizó tras explotar en el Anderlecht cuando aún no era ni siquiera mayor de edad, pero sus ocho años en Inglaterra fueron una montaña rusa. Invisible en el Chelsea, estrella en el WBA y en el Everton , y bipolar en un United de entreguerras que tampoco le ayudó a consolidarse a pesar de su potencial. Y eso pensó Conte, que logró traerlo al Inter por 75 millones. Una morterada justificada.
En su temporada y media en Lombardía acumula 43 goles en 60 partidos, una media de 0,72 por encuentro , la mejor de toda su carrera. En los últimos 21 partidos con el Inter y la selección belga suma siete dobletes, y el curso pasado fue nombrado el mejor jugador de la Europa League, torneo en el que el Inter cayó en la final contra el Sevilla. Pasado ya el luto, ahora el reto es meterse en octavos de Champions. Para eso tiene que ganar mañana al Madrid, y para ello necesitan los goles de Lukaku.
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