Bayern-Real Madrid

«Para cervezas, Múnich; para copas, el Real Madrid»

La intrahistoria del partido contra el TSV 1860 Múnich, que se saldó con derrota y dio comienzo a la maldición en el país germano

La alineación titular del Real Madrid aquel partido saluda al público
Carlos Tristán González

Carlos Tristán González

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La historia del Real Madrid en Alemania comienza en la década de los 60 . Con seis Copas de Europa en su mochila, el conjunto blanco visitó por primera vez el país germano en 1966 . Eran los octavos de final de la máxima competición continental y el rival entonces fue el TSV 1860 Múnich. Aquel 17 de noviembre comenzó la historia negra del Real Madrid en Alemania, solo blanqueada parcialmente gracias a los éxitos de los últimos años. Un gol de Kuppers selló la primera derrota blanca en Múnich . En la vuelta, el equipo dirigido por Miguel Muñoz logró remontar la eliminatoria. Los madridistas, vigentes campeones, caerían en la siguiente ronda frente al Inter de Milán. El Celtic se proclamaría campeón aquel año.

El protagonista durante la previa fue la meteorología . El Real Madrid aterrizó en Alemania con la nieve como compañera y con una dura previsión para la hora del encuentro. El tiempo, por suerte, terminó mejorando, tal y como cuenta la crónica de ABC de aquel día : «el tiempo hizo un paréntesis y lo llenó de relativa bondad, con algo de lluvia fina y frío, pero apto para el fútbol». Los blancos, representados el día del partido por la prensa alemana como toreros dispuestos a hacer frente a seis leones -símbolo del club alemán- acabaron sucumbiendo en territorio hostil. El juego lo puso el Real Madrid, el resultado se lo quedó el TSV 1860 Múnich.

Un solitario gol de Kuppers en el minuto 38 terminó decantando el partido. Los aplausos, eso sí, se los llevaron los dos equipos. La afición supo reconocer el buen fútbol desplegado por ambos conjuntos. Eran otros tiempos. La eliminatoria no estaba sentenciada, pero Max Merkel , entrenador local, se mostró seguro de que ganarían la vuelta en Madrid. Sin embargo, el problema hubiese surgido de haberse dado un 1-0 para los locales. Por aquel entonces, en caso de igualdad en una eliminatoria, se determinaba el ganador en un tercer partido de desempate. Los alemanes se inclinaban por jugar en Holanda, mientras que los españoles se decantaban por Portugal o Francia. Finalmente, gracias a los goles de Ramón Grosso, Veloso y Pirri no se produjo este controvertido escenario.

Unos 45.000 espectadores fueron testigos directos aquel día de la primera derrota madridista en Alemania. Un destino que a punto estuvo de evitar Gento , quien mandó un balón al larguero en una clara ocasión en la segunda parte. Max Merkel dejó patente después lo mucho que imponían ya entonces los blancos en Europa: «Teníamos 'complejo Real' con el Madrid». Los aficionados españoles, aunque se volvieron con un 1-0 en contra, dejaron una de las imágenes más curiosas del partido. En una de las porterías, se desplegó una pancarta que rezaba: «Para cervezas, Múnich; para copas, el Real Madrid».

La prensa alemana del día siguiente repartió los elogios entre los dos equipos. «El suelo encharcado dificultó los movimientos de los jugadores. Es increíble la rapidez que todavía tiene el extremo izquierda Gento. Los mejores jugadores del Real; Sanchis, Grosso y Amando. Del Munich: Kueppers, Heiss y Reich», versaba el «Express». «Bild Zeitung», por su parte, no se quedó con la misma impresión del extremo madridista: «El Gento de hoy no es sino la sombra del que, en otro tiempo, fue el mejor extremo izquierda del mundo».

Desde entonces, los blancos se han enfrentado en 68 ocasiones contra equipos alemanes. Esta noche serán 69 . El rival más asiduo ha sido el Bayern de Múnich , con quien llegará a los 25 encuentros a las 20:45. Mucho ha llovido desde aquel 17 de noviembre de 1966. La suerte para los conjuntos que entonces se enfrentaron, en cambio, no ha sido la misma. El Real Madrid acumula 12 Champions League en su palmarés, mientras que el TSV 1860 Múnch juega actualmente en la cuarta división alemana . Eso sí, más de cincuenta años después, algunas cosas siguen siendo iguales: la cerveza sigue siendo buena en Múnich y el Real Madrid sigue coleccionando copas.

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