Perfil

Así es Antonio Conte: liderazgo, fe y agresividad

El técnico italiano es hermético. Juegan quienes físicamente están al cien por cien. No le gusta ver debilidad. Justo lo que sufre el Real Madrid

Tomás González-Martín

Todos, amigos y enemigos, reconocen que Antonio Conte ha sido fiel a sus ideas a lo largo de su vida. Fue un líder (similar a Ramos) como futbolista de la Juventus a lo largo de trece temporadas. Le otorgaron la capitanía, sin ser el más veterano del lugar, gracias a ese carácter que imponía en el conjunto bianconero. Fue un centrocampista que llevó las riendas del juego. Agresivo, con una fe irreductible, cuando sus compañeros no podían más allí surgía Conte para exigir otro sacrificio y poder revertir las situaciones críticas. Esas mismas características le definen como entrenador.

Fabrica «Contes»: líderes, jugadores con personalidad, de confianza asoluta en sí mismos. Ha visto los partidos del Real Madrid y antes de solicitar un delantero en enero pedirá un central. Observa que lo que falla es la defensa madridista. Inadmisible para un italiano. El delantero vendrá después

Se fogueó como técnico en el Siena, el Arezzo, el Atalanta y el Bari antes de llegar al equipo de su vida y triunfar también como responsable. Durante tres años, desde 2011 a 2014, ganó el Scudetto y forjó esta Juventus soberbia que aspira cada año a la Champions con una regularidad envidiable. Dejó el club turinés porque le llamó su país, la selección italiana. Hizo una buena labor. Cayó en cuartos de final de la Eurocopa que ganó Cristiano. Y firmó por el Chelsea. Obtuvo la Premier y la Copa, pero sus enfrentamientos con los futbolistas le obligaron a marcharse hace unos meses. No es un amigo de los futbolistas, es un jefe, y eso no siempre se acepta bien entre profesionales consagrados.

Su exigencia es máxima. Quiere que los futbolistas alcancen el cien por cien de forma física. Si observa debilidad en un jugador, lo sienta. Le gustan los líderes en el césped, como era él. Fabrica «Contes», jugadores con personalidad, de confianza absoluta en sí mismos.

Le gusta el 3-5-2 con tres centrales y dos laterales ofensivos. Antes que solicitar el fichaje de un delantero en enero pedirá un central. Ha visto jugar «al Real» y observa que lo primero que falla es la defensa. Inadmisible para un italiano. El delantero lo pedirá después. P ero primero hay que cuidar la casa. No es duro, sino exigente. No es lo mismo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación