Real Madrid
Ancelotti pone fin a las pruebas y tiene un once fijo
El técnico ha elegido su esquema y cuenta con Valverde, Lucas Vázquez, Asensio, Camavinga y en menor medida Hazard como relevos en las rotaciones. Mariano, Jovic y Ceballos, sin sitio, reciben propuestas para salir en el mercado de invierno
Ancelotti ha elegido su alineación ideal al cabo de dos meses de probaturas que nunca le convencieron. La dirección deportiva del Real Madrid le aconsejó que pusiera orden en el equipo y es lo que ha hecho. Hoy tiene un once fijo que varía con las rotaciones de Lucas Vázquez y Asensio en el puesto de Rodrygo y con la entrada de Valverde y Camavinga como relevos del centro del campo ancestral formado por Modric, Casemiro y Kroos. Un decimosexto hombre, Eden Hazard, entra en el esquema como un Guadiana de poco recorrido, mientras Gareth Bale se queda en la recámara destrozado por sus lesiones después de comenzar la temporada como titular, un privilegio que también disfrutó la estrella belga y que ninguno de los dos veteranos aprovechó. El resto de jugadores de la plantilla no tiene prácticamente opciones en el conjunto blanco.
Las bajas de Carvajal y Mendy fueron la causa de una serie de ensayos que dieron la oportunidad a Nacho y a Miguel Gutiérrez de ser titulares en la defensa. Incluso colocó al multiusos Fede Valverde como lateral derecho, una variante que Zidane utilizó con éxito frente al Liverpool la temporada pasada. Hasta Camavinga ejerció de lateral izquierdo en una situación puntual. Pero el paso de los partidos hizo deducir al técnico italiano que esos cambios no aportaban la solución definitiva de los problemas en la retaguardia. No le gustaba lo que veía. El alta de Mendy y de Carvajal cerró el periodo de pruebas.
El resultado de esta larga etapa de ensayos es que, actualmente, diez profesionales soportan la peor situación para un futbolista. Nacho, Miguel Gutierrez, Isco, Marcelo, Mariano, Jovic, Blanco, Vallejo y Lunin no tienen sitio en el Real Madrid. Y Ceballos, lesionado desde julio, se resigna fuera de los esquemas de su superior. Todos son suplentes tan fijos como el once seleccionado por su jefe. Cada uno vive una realidad dispar, muy distinta en todos los aspectos. Son los olvidados de Ancelotti.
Mariano jugó bien en Elche y se partió la cara por el equipo; elogiado por Ancelotti, lo cierto es que tiene muy difícil jugar, lo mismo que Jovic, tapados por la excelencia de Benzema
El caso de Nacho Fernández es sintomático. El canterano más veterano del elenco ha sido titular en nueve partidos y tuvo minutos en otros dos. Su mala actuación en Cornellá, donde el Real Madrid perdió, supuso la pérdida de enteros para el entrenador.
Un canterano joven, Miguel Gutiérrez , ha vivido una realidad parecida. Fue titular durante cuatro partidos como lateral izquierdo y no ha vuelto a jugar. Tiene futuro, pero necesita experiencia para asentarse. El chaval ya adelantó a Marcelo en el curso anterior y ahora se ve en la reserva por el regreso de Mendy, futbolista paradigmático para el italiano.
Marcelo es suplente y lo tiene asumido. El primer capitán vive su última campaña en el club y ha disputado 108 minutos repartidos en cuatro encuentros. Tres minutos ha jugado Vallejo , cuyo futuro tampoco se presiente en el Bernabéu.
Isco, al igual que Bale y Marcelo , acaba contrato en junio y no renovará. El malagueño ha sido titular en dos ocasiones y acumula solo 166 minutos de competición.
Peor es la tesitura de Mariano y Jovic , taponados por la excelencia de Benzema. El dominicano jugó bien en Elche y se partió la cara por el equipo. Elogiado su rendimiento por Ancelotti, lo cierto es que tiene difícil jugar. Tan difícil como Jovic, que ha sido protagonista 95 minutos, repartidos en siete encuentros. Los dos reciben propuestas, como Ceballos, para salir en enero . El serbio parece dispuesto a marcharse y obtener la deseada continuidad.
Los casos de los jóvenes Blanco y Lunin son diferentes. El canterano tiene proyección, pero solo ha sumado media hora de juego con el primer equipo, tapado por Casemiro. El guardameta se enfrenta a un muro, Courtois , y su dilema es que necesita jugar para crecer futbolísticamente.
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