Así han sido los duelos Márquez-Dovizioso

14/08/2019
Actualizado a las 17:47h.

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En ese 2017 a Marc Márquez le salió un rival que no entraba en las quinielas. Un Andrea Dovizioso que siempre había estado eclipsado por los Rossi, Lorenzo, Viñales o Pedrosa. Pero aquel curso peleó con uñas y dientes por salir a la luz. Y lo hizo con seis victorias en una misma temporada, después de que en nueve años anteriores en MotoGP solo hubiera sumado dos triunfos (Gran Bretaña 2009 y Malasia 2016). Dovizioso se convirtió en el antagonista perfecto de Márquez. El español ganó el título, pero el italiano se llevó el honor de ser mejor en los duelos entre ambos. Y todo comenzó en Austria, donde aguantó cuerpo a cuerpo con el de Honda durante buena parte de la carrera para deshacerse de él en la última curva, cuando Márquez intentó un adelantamiento que Dovizioso reviritió con un arreón de su Ducati.

Si en seco llegó el primer triunfo en los duelos, el segundo lo hizo sobre un asfalto encharcado en el Gran Premio de Japón. Mano a mano, respondiendo uno lo que hacía el otro, frenando siempre un poco más tarde que el rival, Dovizioso apuntaló su crecimiento al, como en Austria, devolver un adelantamiento en el último giro aprovechándose de que el español se fue demasiado largo al no poder frenar la Honda lo suficiente para completar el pase.

Bajo los focos del circuito de Losail, Dovizioso aguantó el aliento en la nuca de un Márquez que, lejos en las rectas, volvía a pegarse a la Ducati en las frenadas. El italiano sabía que lo iba a intentar y estaba preparado para ello. Y así fue, el español le pasó por el interior en la última curva, pero Dovizioso lo estaba esperando. Cerró la Ducati un poco más que la Honda y logró recuperar la primera plaza.

En esta ocasión fue el español quien aguantó mejor los últimos metros. Aprovechó la presión que ejercían por detrás Viñales y Rossi para adelantar a Dovizioso y este, en una última frenada que casi lo lleva al suelo, pudo ganarle la primera plaza. Fue solo un momento. La Honda estaba mucho más templada y giró lo suficiente como para recuperar el sitio y cruzar la meta en primera posición.

Llevaban toda la carrera metidos en su propio mundo. En la última vuelta, hasta pilotaron unos buenos metros en paralelo sin que ninguno de los dos cediera. Márquez lo intentó a falta de dos curvas, por el interior, pero no pudo cerrar el espacio en el siguiente giro, donde fue Dovizioso el que se coló en un mínimo agujero. Otro duelo para el italiano.

Y como para completar el círculo, otro cuerpo a cuerpo en Austria. Con idéntico resultado al de 2017 aunque con diferentes movimientos. Si hace dos años fue el español quien adelantó en la última curva, en 2019 fue el italiano quien se atrevió, forzando la Ducati hasta el límite, a dar el hachazo definitivo por el interior. Le salió bien porque la Honda no pudo girar tan brusco para recuperarse. Seis peleas con Márquez, cinco triunfos. El consuelo de quien todavía no sabe cómo arrebatarle el título final.

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